La caja confirma 17 casos de lipoatrofia, pero niega las oficinas como causa
Alrededor de una veintena de empleados de La Caixa, 17 confirmados por la entidad, sufre lipoatrofia semicircular, una dolencia que se manifiesta con pequeños hoyuelos en los muslos y que se hizo conocida en España el mes pasado al sufrirla 165 trabajadores de Gas Natural en Barcelona. El origen fue entonces la electricidad estática y baja humedad de la oficina, pero La Caixa ha examinado sus instalaciones y descarta esta causa.
La caja confirma 17 casos de lipoatrofia, pero niega las oficinas como causa

Alrededor de una veintena de empleados de La Caixa, 17 confirmados por la entidad, sufre lipoatrofia semicircular, una dolencia que se manifiesta con pequeños hoyuelos en los muslos y que se hizo conocida en España el mes pasado al sufrirla 165 trabajadores de Gas Natural en Barcelona. El origen fue entonces la electricidad estática y baja humedad de la oficina, pero La Caixa ha examinado sus instalaciones y descarta esta causa.

A mediados de marzo, dos empleadas de la sede central de la entidad, dos edificios negros conocidos en Barcelona como Las torres de La Caixa, ubicadas en la avenida Diagonal, percibieron que les habían aparecido unas pequeñas cavidades en la parte superior de los muslos. Se dieron cuenta de que se trataba exactamente de los mismos síntomas que presentaron 165 empleados de Gas Natural que sólo unos días antes habían abandonado sus nuevas oficinas en la capital catalana por sufrir una enfermedad hasta entonces desconocida y que tenía que ver con su recién estrenada sede. La lipoatrofia semicircular es una afección indolora que implica la pérdida de parte de tejido adiposo (graso) en las piernas y afecta sobre todo a mujeres.

El médico confirmó a estas empleadas de La Caixa que, en efecto, también sufrían lipoatrofia. Desde entonces, han ido surgiendo nuevos casos, hasta que ayer Comisiones Obreras informó de que hay una veintena de empleados afectados por la dolencia, 18 en Barcelona (12 en la sede y 6 en diferentes oficinas) y 2 más en Valencia, que trascendieron ayer mismo. Esta afección es de carácter leve y los trabajadores continúan en sus puestos de trabajo con normalidad, según el sindicato. En la sede central de La Caixa trabajan 1.600 personas y en su red de oficinas un total de 22.000.

La entidad, que de momento reconoce 17 casos, aseguró que ha realizado «todas las mediciones pertinentes» en sus instalaciones y que los resultados han dado los niveles de humedad adecuados, por lo que «a priori se descarta que el origen [de la lipoatrofia] esté en el edificio». No piensan así los representantes de CC OO. «Todas las mediciones se hicieron de noche y a primera hora, cuando apenas hay gente trabajando, y eso distorsiona los resultados», explica el portavoz del sindicato en La Caixa, Manel García Biel, que reclama un estudio «más riguroso».

Trabajo examinará la sede

El sindicato sostiene también que una decena de los afectados por la lipoatrofia -concretamente empleados de la Fundación La Caixa, también ubicada en la sede de la avenida Diagonal- utilizan las mismas mesas que los empleados de Gas Natural, lo que, a su juicio, puede significar que la afección está relacionada con el cableado de estos escritorios.

Tanto La Caixa y como Comisiones han informado a la Generalitat de la existencia de estos casos. La consejera de Trabajo, Mar Serna, aseguró ayer que enviará a un equipo de la Inspección de Trabajo y a técnicos del departamento a las instalaciones de La Caixa para determinar las causas por las que estas personas han desarrollado esta enfermedad.

Serna también explicó que, si se detectan nuevos casos en otras empresas, Trabajo redactará un protocolo de medidas de seguridad y salud para adoptar de forma preventiva, y lo enviará a las empresas y a los delegados de prevención para evitar que estos procesos se vuelvan a reproducir.

Una trabajadora del edificio central del Sistema de Emergencias Médicas (SEM), ubicado en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona), se encuentra de baja desde hace una semana después de haberle sido diagnosticada lipoatrofia, informa Glòria Ayuso. Otras cinco personas con síntomas están pasando exámenes médicos con el fin de corroborar si sufren la misma enfermedad, si bien siguen en su puesto de trabajo, según fuentes del SEM.

La lipoatrofia semicircular, que es reversible en la mayoría de casos, se describió por primera vez en Alemania en 1974. En 1995 afectó a 900 trabajadores de un banco de Bélgica.


Fuente: AMANDA MARS (El País)