A pesar de que una y otra vez los jueces reiteran que un link no es comunicación pública el Gobierno ha decidido atajar la colisión de intereses entre ciudadanos y creadores, extrayendo el conflicto de los juzgados correspondientes y depositándolo en manos de una Comisión dependiente de Cultura y de la Audiencia Nacional.

A pesar de que una y otra vez los jueces reiteran que un link no es comunicación pública el Gobierno ha decidido atajar la colisión de intereses entre ciudadanos y creadores, extrayendo el conflicto de los juzgados correspondientes y depositándolo en manos de una Comisión dependiente de Cultura y de la Audiencia Nacional.

Esta decisión la ha tomado mediante la aprobación en Consejo de Ministros de la Ley de Economía Sostenible, cuya Disposición Primera construye un mecanismo que permite el cierre de páginas webs de descargas ; una Ley que ha sido aprobada por el Gobierno a pesar de la tajante movilización ciudadana. Los ciudadanos anónimos, organizados en voces colectivas, están utilizando múltiples mecanismos para hacerse oír e intentar parar la conversión del Anteproyecto de Ley en Ley.

* El empeño personal de Ángeles González-Sinde

La cineasta Ángeles González-Sinde entró por primera vez a su despacho en el ministerio de Cultura con una idea fija en la cabeza, una obsesión que hizo pública siendo aún presidenta de la Academia del Cine : «tenemos que seguir peleando para que las descargas ilegales no nos hagan desaparecer». Y ella se convirtió en ministra hace un año para seguir peleando.

El recambio, nunca bien clarificado por el Gobierno, de César Antonio Molina por González-Sinde fue estratégico de cara a la presidencia española de la Union Europea, permitiendo al Gobierno una posición más ofensiva en la protección de la propiedad intelectual.

* Una ley que no se discute

La conocida popularmente como Ley Sinde no es una ley en sí misma, sino un añadido -«Disposición final primera»- a la Ley de Economía Sostenible, un cajón de sastre con medidas para impulsar diferentes sectores. La Moncloa ni siquiera incluyó la información relativa a las webs de descargas en los resúmenes que publicó en su web. El propio PSOE se enfadó con esta manera de calzar el tema y confidencialmente un diputado exclamó «nos hemos cargado toda la Ley de la Economía Sostenible por un puto párrafo».

Sin importar las movilizaciones en la red y en la calle, el anteproyecto sigue su curso con un sólo cambio : la ampliación relativa a la regulación judicial, lo cual supondrá la modificación de otra Ley, la de la Jurisdicción de los Contencioso Administrativo, para que sea la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional la que pueda resolver el cierre de una web.

Como guinda, el Gobierno aprueba la Ley -sin modificar ni una coma del Anteproyecto que el Consejo de Ministros votó en enero- en un día festivo en gran parte de España, el 19 de marzo, San José.

Antes de que el texto se convierta en Ley aún debe refrendarse en el Parlamento. Se estima que no entrará en vigor hasta verano de 2010.

* Los peros legales

Hacer encajar el plan de la ministra de Cultura en nuestro sistema legislativo no es sencillo. Supone la modificación de tres textos legales previos : la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información (del año 2002), el Real Decreto que sirvió para aprobar el Texto Refundido de la Ley de Propiedad Intelectual (1996) y la Ley reguladora de la jurisdicción contencioso-administrativa (1998).

El Consejo General del Poder Judicial puso el primer pero a estas nuevas legislaciones, alertando de la cantidad de trabajo adicional que recaería en la Audienca Nacional. No obstante, el presidente de la Audiencia, Ángel Juanes, minimizó el riesgo de saturación y en el caso de producirse sería «cuestión de aumentar los juzgados de lo contencioso administrativo que ya soportan una carga de trabajo importante».

Por su parte, la Fiscalía General del Estado calificó de «dudoso» que la protección de la propiedad intelectual «deba ponerse a la misma altura» que la del resto de los bienes jurídicos protegidos por la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información.

El abogado David Bravo ha publicado una carta abierta al pleno del Consejo General del Poder Judicial explicando porqué la Disposición Primera de la Ley es «una burla a nuestro sistema judicial». El abogado, experto en propiedad intelectual, explica que la Ley «no pretende frenar la proliferación» de las webs de descargas «con un cambio en las normas del juego que las hagas jurídicamente atacables sino con una sustitución burda y grosera de los árbitros naturales de ese conflicto». Y añade que «a sabiendas de que los jueces están resolviendo que las páginas de enlaces no suponen infracción de derechos de propiedad intelectual, el atajo tomado ha sido el de sustraer a los mismos ese poder de decisión». Ya que los jueces de la Audiencia Nacional no entrarán «a discutir la propia existencia de la infracción» ya que está vendrá declarada por la Comisión dependiente del Ministerio de Cultura.

* Movilización ciudadana

Las reacciones se han producido a diferentes niveles :

  •  El #manifiesto : Los expertos y líderes de opinión que trabajaron en la redacción de un manifiesto para defender los derechos fundamentales en internet. El documento sumó adhesiones y dio lugar a reflexiones en Twitter con el hashtag #manifiesto, a un grupo de Facebook con más de 228.000 miembros y una petición de firmas online con más de 14.000, unas acciones que, en realidad, tienen pocas posibilidades de convertirse en una iniciativa legal. Catorce personas activas en la defensa de la cultura libre y la comunicación digital se reunieron con la ministra para explicarle sus puntos de vista. «La reunión -según Alvy Singer, uno de los convocados- llegaba tarde, con una ley en fase de propuesta sin haber escuchado previamente a muchos de los implicados».
  •  Concentración no autorizada. «Sinde, Sinde, Sinde no te queda un finde» se escuchó delante del Ministerio de Cultura, donde 200 personas pasearon espontáneamente tras no conseguir autorización para una concentración legal en la Plaza del Rey de Madrid.
  •  La autoinculpación de La Lista de Sinde. Inspirados en la lista de 200 webs que la Coalición de Creadores presentó al Ministerio de Industria para que éste actuara de oficio contra las webs de descargas, colectivos de internautas y creadores promovieron una campaña de desobediencia ciudadana para que cualquier blog o web insertara en su código un buscador de enlaces y, de esta manera, se autoinculpara por publicar enlaces que conducen a descargas. Más de 1.300 webs lo han hecho y sus nombres fueron apuntados en una lista que se presentó, también, en el Ministerio de Industria.
  •  Cumbre ciudadana. Paralela a la reunión de ministros de Cultura de la Unión Europea que se celebrará del 29 al 31 de marzo en Barcelona bajo el título La economía de la cultura, tendrá lugar una contracumbre ciudadana con el lema Los beneficios de la cultura. Un streaming permanente retransmitirá este encuentro en el que se trabajará en un reparto justo de los derechos de autor y reforma de las entidades de gestión, cómo proteger el derecho a compartir, citar y enlazar, cómo el dinero público tiene que repercutie en lo público o nuevos modelos de beneficios, entre otros temas.
  •  Consumidores contra el Gobierno. Si es legal, es legal es el lema de la campaña de la asociación de consumidores FACUA. «El intercambio no lucrativo de obras culturales ha sido siempre una práctica social y moralmente aceptada» recuerda FACUA. «Ha generado negocio para multitud de sectores que forman parte de la industria cultural : autores, editores, fabricantes de equipos de reproducción, grabación y soportes de almacenamiento, medios de comunicación, empresas de telecomunicaciones…» explican en el texto de la campaña, concluyendo que «los consumidores son los únicos que no obtienen lucro económico del acceso gratuito a las obras culturales, pero también son el único sector criminalizado por la industria cultural y los gobiernos que se pliegan a sus intereses».
  •  Estimado señor diputado. Al menos dos colectivos proponen el envío de cartas a los diputados para explicar porqué la sociedad civil está en contra de la Ley Sinde. La carta propuesta por la Red SOStenible argumenta que la Disposición Primera supone un menoscabo de Derechos Fundamentales recogidos en la Constitución y apunta un buen número de links con reflexiones sobre la propiedad intelectual en la era digital. La iniciativa Una decisión de 220.000 ciudadanos también propone el envío de una carta tipo a los 350 diputados del Congreso asegurando que si el partido del parlamentario «apoya, defiende, se abstiene o vota a favor de dicha disposición, perderá un votante», ya que «Internet tiene memoria».

    Elena Cabrera, en lainformacion.com