La Confederación General del Trabajo (CGT) clausuró la semana pasada en Valencia su XV congreso estatal. La central anarcosindicalista reeligió como secretario general a Eladio Villanueva.
¿Cuáles son sus objetivos de acción sindical para los próximos cuatro años ?
Hacer frente a la próxima reforma laboral. Comisiones Obreras, UGT y patronal llevan varios años negociando, y todo indica que para el próximo otoño se conseguirá el visto bueno al abaratamiento del despido y al fomento de la precariedad que es, en síntesis, lo que están negociando las centrales mayoritarias y la patronal. Todo indica que las cosas van por ahí. El Gobierno socialistas, después de un año al frente del Ejecutivo, no ha hecho nada para reducir la precariedad laboral.
En el XV Congreso de la CGT se ha hablado del « momento de los proyectos de futuro y de la renovación ».
Hemos enlazado estrategias de acción sindical, organización, comunicación y formación. Somos un sindicato con gran implantación en sectores como la banca, ferroviario, telemarketing y telecomunicaciones, limpieza, mar, correos y automoción. Salimos del congreso general como una organización muy consolidada en España. Hay discrepancias internas, como en todas las organizaciones, muy reducidas.
CC OO y UGT tienen una mayoría aplastantes en el ámbito sindical. ¿Cuál es la meta de CGT ?
Hemos crecido un 25% en número de delegados, y en afiliación, respecto al último mandato. En el País Valenciano, hemos aumentado en un 30%, y tenemos unos 500 delegados. En el conjunto de España, contamos con unos 4.500 delegados. La hegemonía de los sindicatos llamados mayoritarios tiene que ver con el sistema de elecciones pactado con el Gobierno en los años ochenta.
-¿Cómo ha visto la situación económica y social de la Comunidad Valenciana ?
He visto un gran despegue económico como consecuencia del gran peso de la cerámica, de la industria o del turismo. Aunque me parece que ese desarrollismo de la construcción ha conseguido degradar el medio ambiente. Se ve todo lo bueno, pero también lo malo. Además, hay economía sumergida.
Fuente: Levante / J. L. Z.