"La crisis consiste en que lo viejo se muere y lo nuevo aún no acaba de aparecer, y en el interregno aparecen monstruos." (Antonio Gramsci, Quaderni dal carcere, 1929-1935).

Este último año de crisis la situación se ha ido deteriorando tanto que ha alcanzado a las clases medias; la agresión que comenzó el gobierno del PSOE y que se ha hecho insoportable con la llegada del PP, nos recuerda que existen las clases bajas y que van en aumento (y es que cuando la competitividad es la bandera, unos pocos ganan, la mayoría pierde). 

Así, la reducción de derechos laborales, sociales, civiles y políticos supone, de hecho, que estamos en un régimen autoritario encubierto con la cortina de humo de los mercados y Bruselas

Cuando se habla de fracaso escolar, los análisis no teledirigidos por intereses económicos (la educación es un negocio equiparable a la vivienda o la alimentación) concluyen que el escolar no es sino el reflejo del fracaso social, del fracaso político.

Así, la reducción de derechos laborales, sociales, civiles y políticos supone, de hecho, que estamos en un régimen autoritario encubierto con la cortina de humo de los mercados y Bruselas

Cuando se habla de fracaso escolar, los análisis no teledirigidos por intereses económicos (la educación es un negocio equiparable a la vivienda o la alimentación) concluyen que el escolar no es sino el reflejo del fracaso social, del fracaso político.

España tiene más políticos que ningún país europeo: el doble que Italia; 300.000 más que Alemania, que está mucho más descentralizada que España: 6 niveles administrativos frente a los 4 de aquí; pero lo que “sobran” son médicos, profes, bomberos, con sueldos que no pueden compararse a los de la clase política (¡mucho está saliendo la palabra clase!).

El desprestigio evidente y peligroso de los políticos no viene solo de lo que cobran, hay más razones: corrupción de algunos; escasa transparencia; inadecuación (por decirlo finamente) de la práctica cuando se gobierna en relación los programas electorales… Y, sobre todo, actuaciones estúpidas por tan inadecuadas como faltas de inteligencia y ética, como la del pasado abril, cuando en el Parlamento Europeo se votó una enmienda para restringir los vuelos en primera, votando a favor de hacerlo en clase turista 4 y en contra 37, con 2 abstenciones (¡?).

Un vuelo de Barcelona a Bruselas, en «Bussines Class», ida y vuelta, cuesta unos 1.297 euros; en clase turista, 150 euros. Con la diferencia de cada viaje de un eurodiputado en clase bussines, se paga (seguridad social incluida) una maestra durante 20 días… Y no olvidemos que para trabajar en la enseñanza pública hay que tener un título universitario y presentarse a una oposición.

¿Argumentos demagógicos y populistas? ¿Acaso no se nos desgobierna así? ¡Huy, perdón! No, si va a ser verdad lo de que el fracaso escolar es el fracaso político de toda la sociedad.

Ángel Gonzalvo

Plataforma Escuela Pública de Huesca


Fuente: Ángel Gonzalvo