El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) considera «una simple utopía» que los afectados de fibromialgia severa puedan «desarrollar algún tipo de actividad laboral». Esta afirmación se encuentra en una sentencia en la que el Alto Tribunal catalán ha otorgado la invalidez absoluta permanente a una administrativa que padece la citada enfermedad.
La Sala de lo Social del TSJC ha desestimado el recurso que presentó el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) contra un fallo dictado por un juzgado de Barcelona, que ya otorgó la invalidez a la mujer, M.L.C.A., que padece el síndrome de fibromialgia en grado máximo.
La sentencia considera que la trabajadora «presenta el máximo número posible de puntos-gatillo posibles positivos, así como la nula respuesta a los tratamientos, a lo que se añade un trastorno depresivo mayor de carácter grave, por lo que la posibilidad de que pueda desarrollar algún tipo de actividad laboral se muestra como una simple utopía».
No obstante, la sentencia señala que «la mera constatación de diagnóstico diferencial de fibromialgia no es elemento suficiente para establecer de forma automática el carácter incapacitante de esta enfermedad», ya que entiende que deben haber «más de 11 puntos gatillo afectados y síntomas adicionales acompañantes, habitualmente alteraciones psíquicas, que determinan incapacidad para realizar tareas incluso livianas».
Según la sentencia, a la que ha accedido Europa Press, la administrativa padece una fibromialgia activa severa con afectación de 18 puntos gatillo, además de un trastorno depresivo grave y síndrome de Menière, entre otras lesiones.
DESESTIMADO RECURSO INSS.
El Alto Tribunal catalán ha confirmado con estos argumentos la decisión del juzgado número 16 de Barcelona, que ya dictó un fallo a favor de la demandante, representada por el abogado Miquel Nadal i Borràs.
En octubre de 2003, el TSJC confirmó la primera sentencia por la que se concedió la invalidez absoluta a un enfermo de fibromialgia en la que reconoció que los afectados de esta dolencia están «incapacitados para el desempeño de cualquier profesión».
En dicho caso, el Alto Tribunal catalán dictó un fallo favorable a una mujer trabajadora de la limpieza, F.A.G., a la que un juzgado de Barcelona ya había considerado un año antes que no podía desarrollar ni un contrato de trabajo «de forma mínimamente continuada y estable».
Esa fue la primera vez que se concedió la invalidez absoluta a un enfermo de fibromialgia, sentando un precedente para el 3 por ciento de españoles que sufren esta enfermedad, que provoca un intenso dolor en las extremidades y que fue reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1992.
Par : EP