Si te quieres dedicar a la minería metalífera, por ejemplo, a extraer oro, y ese oro no está concentrado en vetas, sino que se encuentra diseminado en la montaña, quizás elijas la opción de abrir una mina a cielo abierto. Suponiendo que no te importe que la minería a cielo abierto requiere de una gran cantidad de agua y es altamente contaminante, y dando por sentado que dispones de un capital inicial suficiente para quebrar a autoridades y leyes ambientales, tienes que saber que el proceso que necesitas se llama lixiviación.

Marta Sahores, química de la Universidad de la Patagonia (Argentina), explica que se trata del mismo proceso que se usa para hacer café. “Necesitas tener molido el café y echarle agua para extraer su jugo. En la montaña es similar, con dinamita haces polvo la roca y le añades agua con cianuro para extraer el oro”. De esta forma haces desaparecer, literalmente, la montaña. Y claro, no es lo mismo que unos posos de café, por muy malo que sea el café, lleguen a la capa freática que que te llegue agua cianurada.

La gigante del oro canadiense Barrick Gold es experta en estos temas y se ha ganado, por tanto, sendas denuncias por corrupción y violación a los derechos humanos. El libro Negra Canadá: saqueo, corrupción y criminalidad en África hace análisis sobre los abusos de las mineras canadienses y el marco legal que hace posible su impunidad.

Extraido de: Los movimientos contraatacan


Fuente: losmovimientoscontraatacan