No son accidentes, son asesinatos. Nuevamente la negligencia patronal se cobra la vida de 7 trabajadores en Burgos, y cinco han quedado gravemente heridos. Es el tercero de carácter mortal ocurrido en el presente año en Castilla y León, tras los contabilizados en Quintanadiez de la Vega (Palencia) y Lanzahíta (Avila) con otros dos operarios fallecidos.
La gravedad de lo ocurrido ha provocado la apertura de una investigación por parte del Ministro Calderas, una comisión de investigación en la que deberán estar presente los sindicatos para esclarecer rápidamente los hechos y exigir las responsabilidades penales que sean necesarias.
Todo apunta que debido a la manipulación de gasolina y poliuretano en un local no apto para la manipulación de estos combustibles, ya que es un bajo en un edificio de viviendas.
Esta tarde a las 20 horas hay convocada una manifestación de duelo en Burgos.
De que no quede impune esta nueva trajedia depende de la presión social que logremos crear, hay que ser lo suficientemente contundente en las acciones que estos asesinos protegidos no descansen un sólo segundo, y si lo hacen, que lo hagan "en paz".
Carlos Peña. Rojo y Negro Digital
No son accidentes, son asesinatos. Nuevamente la negligencia patronal se cobra la vida de 7 trabajadores en Burgos, y cinco han quedado gravemente heridos. Es el tercero de carácter mortal ocurrido en el presente año en Castilla y León, tras los contabilizados en Quintanadiez de la Vega (Palencia) y Lanzahíta (Avila) con otros dos operarios fallecidos.
La gravedad de lo ocurrido ha provocado la apertura de una investigación por parte del Ministro Calderas, una comisión de investigación en la que deberán estar presente los sindicatos para esclarecer rápidamente los hechos y exigir las responsabilidades penales que sean necesarias.
Todo apunta que debido a la manipulación de gasolina y poliuretano en un local no apto para la manipulación de estos combustibles, ya que es un bajo en un edificio de viviendas.
Esta tarde a las 20 horas hay convocada una manifestación de duelo en Burgos.
De que no quede impune esta nueva trajedia depende de la presión social que logremos crear, hay que ser lo suficientemente contundente en las acciones que estos asesinos protegidos no descansen un sólo segundo, y si lo hacen, que lo hagan «en paz».
Carlos Peña. Rojo y Negro Digital