Artículo de opinión de Rafael Fenoy Rico

Conviene en estos momentos donde tanto, tanto, tanto se habla, se comenta y sobre todo se muestra en todas las TV, comentar el asunto del Terror para dimensionarlo menos mediáticamente, si ello fuese posible. La repercusión en todos los medios de comunicación a escala mundial, una vez consumado el brutal asesinato de los redactores dibujantes de la publicación francesa, ha sido impresionante, muy similar a lo que ocurrió cuando se produjo el atentado a las torres gemelas en Nueva York.

Conviene en estos momentos donde tanto, tanto, tanto se habla, se comenta y sobre todo se muestra en todas las TV, comentar el asunto del Terror para dimensionarlo menos mediáticamente, si ello fuese posible. La repercusión en todos los medios de comunicación a escala mundial, una vez consumado el brutal asesinato de los redactores dibujantes de la publicación francesa, ha sido impresionante, muy similar a lo que ocurrió cuando se produjo el atentado a las torres gemelas en Nueva York. Por cierto, con interrogantes no resueltos aún y utilizado sistemáticamente por el presidente Bush para llevar al mundo a la Guerra de IRAK, que sigue trayendo cola con lo del “estado islámico”. Suena aquello de las “armas de destrucción masiva” nunca halladas. ¿Quién utilizará ahora el atentado de Paris?

Es rara la semana que no ocurre una dramática desgracia, como la de París o incluso más trágica por el número de víctimas o su tierna edad. Un rápido repaso: centenares de muertos en Rusia por asesinos chechenos, ataques en España 11 M o Inglaterra por otros asesinos…, coches bombas, suicidios, atentados en Irak, Irán, Líbano, Afganistán, Pakistán muerte reciente de cientos de niños en un ataque asesino a una escuela…bombas en ciudades de la India, … secuestros criminales y asesinatos masivos en centro áfrica… terrorismo mafioso de bandas de narcos en México y otros países hispanoamericanos… terrorismo de estado en Gaza, ¿es posible olvidar a las más de dos mil personas que murieron en los ataques israelíes, hace menos de seis meses?. ¿Las muertes por inanición, condiciones laborales extenuantes o peligrosas que se producen por millones, no es otra forma de “terrorismo”? Ninguna de estos macabros acontecimientos ha provocado el “tsunami” político como el desencadenado por los asesinatos de París y aunque evidentemente atacan a la “libertad de expresión”, ¿qué asesinato terrorista no lo hace? Una cabeza de manifestación con 50 altos dignatarios, de los países más poderosos de la tierra, o reuniones en la cumbre contra el terrorismo, serán una mera puesta en escena, si quienes detentan realmente el poder mundial no asumen que la esencia de tanta violencia reside fundamentalmente en las enormes injusticias que el sistema de producción capitalista requiere para su existencia. La violencia no justifica la violencia, pero es preciso reconocer la inmensa violencia que el sistema genera.

El gran brillo del Sol no permite ver el conjunto de estrellas que están al alcance de nuestros ojos, por ello conviene recordar ahora, también, que el fenómeno terrorista ha estado también muy presente en la historia de nuestro país. Cuando el mundo civilizado prácticamente no se enteraba, de los cientos de muertes producida por la ETA, día tras día la sociedad española se desayunaba con sangrientos sucesos, muchas veces utilizados políticamente por el nacionalismo de turno y en alguna ocasión por una oposición política nada responsable. Las posiciones dudosas, o tímidamente condenatorias de los asesinatos de ETA, no hicieron temblar la firma de acuerdos entre partidos que pretendían, y lo consiguieron, detentar poder en el País Vasco. Es hora de recordar la existencia del “santuario galo” en época no tan lejana. Ha costado muchos muertos el conseguir la colaboración del vecino gobierno en la lucha contra ETA. Por ello en España podemos asegurar que el terror no es nada nuevo.

Rafael Fenoy Rico


Fuente: Rafael Fenoy Rico