Durante este fin de semana, en la localidad albaceteña de Villarrobledo, se han venido sucediendo una serie de acciones propias del fascismo. Primero, en la noche del viernes al sábado, se ultrajó el “Cubo de los represaliados por el franquismo”, un monumento donde se rinde homenaje a las víctimas de esa dictadura. Amaneció con diversas esvásticas, símbolos de las SS nazis, y el lema “Rojos no”. Esa misma mañana fueron limpiadas por los servicios municipales y se desarrolló una Concentración de repulsa en la que participamos.

Ya en la noche del sábado, primero los fascistas atentaron contra la sede que nuestro sindicato tiene en Villarrobledo. Se lanzaron desde un coche huevos y yogures contra la fachada del local mientras en el mismo se desarrollaba un acto cultural en homenaje a un personaje histórico de la talla de Rosa Luxemburgo. ¡Viendo que había gente dentro! Más tarde, en la madrugada, repitieron en nuestra fachada las pintadas, de manera muy similar a las del Cubo de los represaliados.

Ya en la noche del sábado, primero los fascistas atentaron contra la sede que nuestro sindicato tiene en Villarrobledo. Se lanzaron desde un coche huevos y yogures contra la fachada del local mientras en el mismo se desarrollaba un acto cultural en homenaje a un personaje histórico de la talla de Rosa Luxemburgo. ¡Viendo que había gente dentro! Más tarde, en la madrugada, repitieron en nuestra fachada las pintadas, de manera muy similar a las del Cubo de los represaliados.

Con estos actos, que han sido ya denunciados ante las autoridades competentes, los fascistas pretenden provocar e intimidar a las personas que frecuentan el local y que participan en las organizaciones y colectivos que lo utilizan. Porque, aunque el local sea de CGT, nosotras sabemos compartir lo mucho o poco que tenemos con quienes son como nosotras: resistentes al capitalismo. Y ahí es donde están los verdaderos motivos de los ataques fascistas: la sede de CGT es hoy un referente espacial en Villarrobledo de los movimientos alternativos al capitalismo, de quienes luchan contra sus terribles consecuencias para la mayoría de la sociedad, para la clase trabajadora. Es un «símbolo» de las luchas actuales: por los derechos de la clase obrera, por lo Público, por la Naturaleza, por la igualdad real de género, contra los desahucios,… Como el Cubo lo es de las luchas del pasado por la emancipación social.

Sabemos que el fascismo es el hijo del capitalismo en crisis, la opción de los capitalistas y los caciques frente a quienes cuestionan su poder. Por eso intentan sembrar el terror. Porque los fascistas son terroristas. Y atacan la sede de CGT, porque nosotras somos la organización que dio el paso para mantener este referente espacial en Villarrobledo cuando era inviable sostener otro antiguo local social compartido. Por eso nuestro local mantiene el nombre anterior, La Entreverá. Y, lo más importante, mantenemos el espíritu de búsqueda de la unidad en la acción. Porque CGT no es una organización sectaria. CGT es una organización abierta y dispuesta a trabajar conjuntamente, a colaborar, con todas aquellas que se opongan a la dictadura del capital. Por eso vamos a seguir luchando. Y animamos a utilizar nuestro local, a «hacerlo suyo», a todas las que quieran construir ese mundo nuevo que llevamos en nuestros corazones.

Queremos agradecer todas las muestras de apoyo, de solidaridad y de cariño que estamos recibiendo. Todas nos dan fuerzas para seguir. Porque lo tenemos claro:

Frente al fascismo, ¡UNIÓN, ACCIÓN, AUTOGESTIÓN!


Fuente: Sindicato de Oficios Varios de CGT Alcázar de San Juan