¿ESTAMOS ANTE UNA DESAPARICIÓN CONSECUENCIA DE UNA APUESTA POR LOS SERVICIOS PRIVADOS?

El Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) es un servicio reconocido por Ley que otorga derecho subjetivo de atención a la ciudadanía. Cuando no se atiende a las personas que lo tienen concedido, se está incumpliendo una norma legal.

Es un servicio esencial, básico y con carácter preventivo, por este carácter de prevención de situaciones futuras promueve la permanencia de las personas vulnerables en su entorno de vida.

El SAD en la provincia se gestiona por la Diputación de Burgos, en 2024 no se han dado altas desde el mes de mayo, altas que se refieren a personas que no acceden al servicio teniéndolo aprobado. En el medio rural los servicios son limitados, no hay servicios privados que puedan dar cobertura a las necesidades de las personas que deja de atender el servicio público. Se orienta a los y las beneficiarias del servicio público a servicios privados cuando se puede tener o no la posibilidad económica de contratar estos servicios y cuando ni siquiera pueden ofrecer la cobertura necesaria a las necesidades de atención.

De esta forma se empeora la calidad de vida de quienes necesitan atención de SAD, sobre todo personas mayores y vulnerables. Esto supone en la práctica, aumento de la despoblación por falta de recursos y aumento de la desigualdad entre ciudadanía urbana y rural.

No está de más cuestionar la falta de ocupación de las residencias de la Diputación de Burgos. El peor datos estaría en San Agustín con un 60,8% de ocupación, pero en las situadas en la provincia, que es de lo que se trata hablando de usuarios y usuarias que viven en municipios, la ocupación es mayor: un 80,5 en Oña (San Salvador) y un 77,7 en Miranda (San Miguel del Monte) pero con un número de plazas sin cubrir difícil de entender hablando de recursos públicos localizados en la provincia para evitar dejar el entorno próximo.

Con estos datos y falta de recursos públicos se intuye un panorama apocalíptico para las personas residentes en los municipios burgaleses.

El colectivo de Trabajadoras Sociales de la Diputación de Burgos ya advirtió de esta situación de falta de atención del SAD a los Ayuntamientos en el mes de junio del año pasado, no es algo desconocido por quienes tienen la responsabilidad de la atención a las personas que viven en medio rural y que sobre el papel y de palabra defienden políticas sociales orientadas a frenar la España vaciada, reducir la soledad no deseada de las personas mayores, dar vida los pueblos y potenciar el bienestar y la calidad de vida en los municipios que forman la provincia.

No podemos olvidar que la permanencia de este colectivo de mayores hace que se mantengan los municipios. Estas políticas necesitan hechos, no palabras.

Seccion Sindical CGT-Diputación de Burgos


Fuente: Sindicato Único CGT de Burgos