El de la prostitución es un debate envenenado. Paradojas del asunto, siempre oculta más de lo que muestra. Demasiado dinero, demasiados intereses, demasiado poder. Esta semana, con la denuncia del grupo feminista Femen, de que Facebook cerraba su página “bajo el motivo formal de publicar pornografía y promover la prostitución”, se llegaba al colmo de la hipocresía.
Facebook bloqueaba la página principal, y su subsidiaria en francés, del grupo que se autodefine como “una organización de mujeres activistas en ‘top less’ que defienden su igualdad sexual y social en el mundo”, del grupo que precisamente nace en Ucrania en 2012 para luchar contra la legalización de la prostitución que el gobierno pretendía a propósito de la Eurocopa. Mientras, ¿quién sabe cuántas páginas de prostitución están alojadas en Facebook? Nadie se atreve a dar una cifra, hay centenares. Incluidas páginas de prostitución de menores.
Facebook bloqueaba la página principal, y su subsidiaria en francés, del grupo que se autodefine como “una organización de mujeres activistas en ‘top less’ que defienden su igualdad sexual y social en el mundo”, del grupo que precisamente nace en Ucrania en 2012 para luchar contra la legalización de la prostitución que el gobierno pretendía a propósito de la Eurocopa. Mientras, ¿quién sabe cuántas páginas de prostitución están alojadas en Facebook? Nadie se atreve a dar una cifra, hay centenares. Incluidas páginas de prostitución de menores. Cito solo algunas de las que aparecen en una búsqueda aleatoria: Niñas Menores de 18, Ayuda económica para colegialas peruanas, Colegialas ardientes, Colegialas atrevidas, Colegialas bonitas, Colegialas deliciosas, Club del placer y masturbación, Porno-sexo-oral-anal-vaginal, Sexo de putas, Para hombres cachondos… No sigo y les aseguro que he hecho una selección de las menos hirientes.
Ante la polémica suscitada por el cierre de la página de Femen, por supuesto, Facebook ha reaccionado. Así, mientras las feministas aseguran que el cierre de su página “es una continuación lógica de la guerra en Internet lanzada contra Femen por varios grupos reaccionarios”; la red social aseguraba que Facebook no tiene nada en contra del colectivo de activismo Femen, el único problema reside en saltarse los términos de uso:“Nuestras políticas sobre desnudos son claras y el administrador de la página ha recibido diversas comunicaciones informando que dicho contenido violaba nuestras políticas (…) Esta es una regla que aplicamos global y equitativamente. En ningún caso hemos dicho que se tratara de pornografía o promoción de la prostitución, sino que en todo momento hemos indicado que violaba nuestras políticas sobre desnudos”.
Es decir, según Facebook, si alguien denuncia una página, la cierran; si no hay denuncias, no hay problemas… Facebook no tiene -ni quiere, ni asume-, ninguna responsabilidad sobre lo que ampara. Femen molesta, si duda -entre otros muchos motivos, es una de las pocas organizaciones que realiza un activismo claramente antirreligioso-, y de ahí las denuncias; la prostitución no molesta, no se denuncia, no se retira.
Y paradoja donde las haya, ésa es la hipocresía que denuncia Femen. Son mujeres jóvenes cansadas de tanta doble moral, hijas de países donde las mujeres son vendidas, prostituidas y utilizadas impunemente. Y al margen de estar o no de acuerdo con sus formas de reivindicación, es obvio por qué se desnudan: son las únicas feministas a las que los medios les prestan atención permanentemente como protagonistas de las noticias. Si no lo creen, hagamos una prueba: ¿Cuántos nombres de grupos feministas conocen?
¿Y de qué fenómeno estamos hablando? Según el último informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), se estima -ya sabemos que siempre que hablamos de situaciones dolosas para las mujeres solo tenemos cifras aproximadas-, que el porcentaje de hombres que consumen prostitución en el mundo se sitúa en torno al 19%. Las cifras, según la UNODC, son similares en Países Bajos (14%), Australia (15%) y Suiza (19%), por ejemplo. España, con un 39% representa un valor atípico en Europa, al igual que Puerto Rico con un 61% en América y el porcentaje correspondiente a Tailandia es aún superior, el 73%.
Y entonces, ¿cuántas mujeres se necesitan para satisfacer esa demanda? Según se señala en el citado informe de UNODC, en Europa, la población en situación de prostitución es de aproximadamente un millón de mujeres. UNODC estima en base a todos estos datos y sus propios estudios, que la magnitud de la trata de personas hacia Europa con fines de explotación sexual se cifra en un número anual de víctimas de alrededor de 70.000 mujeres (basándose en un ciclo bienal) que suponen un negocio de 3.000 millones de dólares anuales.
Nuria Varela
http://www.lamarea.com/2013/06/28/el-prostibulo-virtual/
Fuente: Nuria Varela