El profesor Aquilino Polaino, experto seleccionado por el PP para la Comisión de Justicia del Senado que estudia la ley sobre matrimonios homosexuales, dijo en su intervención de ayer que la homosexualidad era una "patología" y que entre sus causas están "un padre hostil, violento, alcohólico o distante y una madre sobreprotectora o fría y necesitada de afecto". Su intervención fue calificada de “magnífica” por el portavoz del PP en el Senado.

El profesor Aquilino Polaino, experto seleccionado por el PP para la Comisión de Justicia del Senado que estudia la ley sobre matrimonios homosexuales, dijo en su intervención de ayer que la homosexualidad era una «patología» y que entre sus causas están «un padre hostil, violento, alcohólico o distante y una madre sobreprotectora o fría y necesitada de afecto». Su intervención fue calificada de “magnífica” por el portavoz del PP en el Senado.

Si queréis saber algo más sobre las “teorías” de este profesor, echad un vistazo a su artículo “Psiquiatría y posesión diabólica” (http://www.fortea.us/english/psiquiatria/aquilino.htm) del que entresacamos unos párrafos a continuación :

Psiquiatría y posesión diabólica
Prof. Dr. Aquilino Polaino-Lorente
Catedrático de Psicopatología de la Universidad Complutense
“Entre los numerosos trastornos psicopatológicos que hoy conocemos -y que están acreditados en la actual comunidad científica- hay algunos que acaso por su propia naturaleza y cuando se manifiestan en su máxima intensidad, sí que pudieran exigir la necesidad de establecer un diagnostico diferencial entre psicopatología y posesión diabólica.”
“El exorcista no debiera solicitar al experto lo que el experto no tiene capacidad para definir. Es decir, el exorcista no debe trasladar su problema al especialista, para que éste se lo resuelva. El exorcista puede y debe solicitar su ayuda, pero sólo allí donde ésta sea necesaria. Por su parte, el psiquiatra no puede sustituir al exorcista en la decisión que a este último le pertenece, porque ni debe ni sabe hacerlo, además de que en la mayoría de los casos, tampoco quiera hacerlo.”
“Respecto de mi experiencia profesional en el ámbito de las manifestaciones psicopatológicas en los casos de posesión diabólica, he de informar que es muy excepcional y limitada. Después de casi treinta y seis años ejerciendo la psiquiatría clínica, he de afirmar que sólo en dos ocasiones me he visto en la necesidad de dictaminar que, tras la observación y exploración de dos supuestos pacientes, los comportamientos manifestados en ellos no podían explicarse desde la perspectiva de la nosología psiquiátrica

El primer caso tuve la oportunidad de estudiarlo hace ya más de diez años, a fin de realizar el dictamen que se me solicitaba. Se trataba de un adulto ya anciano, que residía en un país centroeuropeo. Era una persona de un alto nivel sociocultural que, a los 53 años de edad, abandonó todo (su familia, su profesión, su país) para marcharse con una prestigiosa bailarina de ballet, a la que le llevaba casi treinta años. Dos décadas después regresó a su país empobrecido y deteriorado y con manifestaciones que supuestamente permitían calificarle como un enfermo psiquiátrico. (…)

En favor de la brevedad aquí exigida, me ocupare de sólo dos de las manifestaciones que presencié en esta persona durante una sesión de exorcismo. La primera de ellas consistió en que, sin haber tenido ningún contacto a lo largo de su vida con el arameo ni con ninguna otra persona que lo hablase, era capaz de comprender y hablar esta lengua, cuando «estaba en trance», durante la sesión de exorcismo (…)

En este paciente concurrían, pues, las dos cosas : un conjunto de síntomas compatibles con el diagnóstico a que ya se aludió y ciertos comportamientos para los que la actual sicopatología no dispone de ninguna explicación. Años más tarde fui informado de el paciente pidió la ayuda al demonio, a los 53 años, para conseguir su fin de «enamorar y marcharse con la bailarina», a cambio de lo cual juró servirle de por vida.”


Par : GT