El presidente del Grupo Santander, Emilio Botín, incrementó el año pasado su retribución un 14% hasta elevarla a 3,46 millones de euros, cifra que más que duplica el consejero delegado de la entidad, que cobró 8,1 millones, un 13,1% más que el año anterior. De los ingresos de Botín, 1,07 millones fueron retribución fija, 2,03 millones retribución variable, y el resto correspondieron a atenciones estatutarias y dietas. Pese a su considerable remuneración, Sáenz no pudo repetir el año pasado como banquero mejor pagado de España, ya que el presidente del BBVA, Francisco González, le superó, con una retribución de 9,78 millones debido a la bonificación extraordinaria percibida por la consecución del plan estratégico 2003-2005.
Así consta en la Memoria de 2006 hecha pública hoy por el Santander, en la que por primera vez una gran empresa española anuncia, además, cuánto cobrarán sus principales ejecutivos durante este año.
En 2007 Botín percibirá 3,38 millones de euros más atenciones estatutarias y dietas, un 10% más que el año pasado, y Sáenz, 8,15 millones, un 15% más, siempre que cumplan los objetivos marcados para la entidad para este año, lo que les permitirá incrementar su retribución variable hasta un 8%.
Dentro del Consejo de Administración del Santander, destacan también las retribuciones del año pasado de la presidente de Banesto, Ana Patricia Botín, con 3,08 millones de euros, un 12,8% más ; Matías Rodríguez Inciarte, con 4,5 millones, un 13,4% más, y Francisco Luzón, con 4,6 millones, un 15%más.
Obligados a comprar acciones
Por otro lado, y según los datos del Informe de la Comisión de Nombramientos también publicado hoy, el Grupo Santander quiere que los sueldos de sus altos cargos estén ligados a la evolución de la acción y, para ello, ha lanzado un nuevo plan de incentivos permanente para 5.000 directivos y, además, ha establecido la obligación de comprar acciones a los 36 primeros ejecutivos.
Estos ejecutivos deberán invertir el 10% de su retribución variable anual bruta a adquirir acciones del banco, a cambio de regalarles una cuantía igual de títulos si pasados tres años permanecen en la entidad. Ese sistema obligaría a Botín a invertir en 2007 en torno a 219.000 euros en acciones del Santander y a Alfredo Sáenz, unos 500.000 euros.
Además, esos mismos 36 ejecutivos estarán obligados a mantener en acciones de la entidad una anualidad de retribución fija. El grupo ha dado un plazo de cinco años para realizar esa inversión, que ascenderá a 1,19 millones de euros en el caso de Botín y 3,13 millones en el de Sáenz, de acuerdo a las remuneraciones previstas para 2007.
Fuente: EFE