Los inmigrantes desempeñan los oficios y profesiones más peligrosas de España y en, muchos casos, ese riesgo les cuesta la vida, según demuestran los datos de un informe del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT) presentado el viernes. El documento recoge que de cada 100.000 extranjeros inscritos en la Seguridad Social, ocho fallecen en accidente laboral, frente a la media del sistema situada en seis. De la comparación de ambas incidencias se desprende que el peligro para los inmigrantes es un 33% más alto que para el total de ocupados.

Los inmigrantes desempeñan los oficios y profesiones más peligrosas de España y en, muchos casos, ese riesgo les cuesta la vida, según demuestran los datos de un informe del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT) presentado el viernes. El documento recoge que de cada 100.000 extranjeros inscritos en la Seguridad Social, ocho fallecen en accidente laboral, frente a la media del sistema situada en seis. De la comparación de ambas incidencias se desprende que el peligro para los inmigrantes es un 33% más alto que para el total de ocupados.

El estudio aborda la siniestralidad durante la jornada de trabajo, abarca lo ocurrido durante los últimos 12 meses (julio 2005 a junio 2006) y al examinar por primera vez los accidentes entre la población inmigrante presenta algunas lagunas y comparaciones complejas. Por ejemplo, para conocer el número de extranjeros fallecidos es preciso remontarse al pasado ejercicio (enero a diciembre de 2005), periodo en el que perdieron la vida 96 inmigrantes, que representaron casi el 10% de los 985 accidentes mortales registrados.

El sector de los servicios, con el 54%, y el de la construcción, con el 22,45%, son los que absorben mayor porcentaje de mano de obra extranjera. Sin embargo es la industria el que resulta más peligroso para los trabajadores llegados de fuera. Cuenta tan sólo con el 9,75% de los inmigrantes, colectivo que contabiliza 13,4 fallecidos por cada 100.000 ocupados ; frente a los 8,1 que registra esta área productiva. La diferencia en la construcción se queda en 0,7 puntos y en los servicios, en 0,3.


Fuente: RRHH