el paro ha subido en octubre a ritmos de 2008 en Cataluña, acentuando la situación de crisis. Se registran 14.628 nuevos desempleados y bate un nuevo récord con más de 615.000 personas sin trabajo. Repartidas por demarcaciones: 457.129 en Barcelona, 69.976 en Tarragona, 57.537 en Girona y 30.916 en Lleida.
En cuanto al conjunto del Estado español, el paro subió en octubre en 134.182 personas, un ritmo de crecimiento que no se veía desde 2008, el año en que más puestos de trabajo se destruyeron.
Con estas perspectivas, la recuperación se aplaza sine die y el fantasma de la recesión sigue muy presente.
En cuanto al conjunto del Estado español, el paro subió en octubre en 134.182 personas, un ritmo de crecimiento que no se veía desde 2008, el año en que más puestos de trabajo se destruyeron.
Con estas perspectivas, la recuperación se aplaza sine die y el fantasma de la recesión sigue muy presente.
Según los datos hechos públicos por el Ministerio de Trabaje, el paro subió un 27% en sanidad y servicios sociales en el Estado en el último año, y en Cataluña el paro en la administración ha subido un 263%. El paro sube con especial intensidad para los jóvenes, con un ascenso del 5,6% interanual. También hay que remarcar que en estos momentos 19.657 universitarios catalanes de entre 20 y 34 años no tienen trabajo.
Catalunya cerró octubre con 615.558 personas registradas en las oficinas de empleo, lo que supone un nuevo récord de parados, y no era tan alta desde marzo. De estos desempleados, 190.640 no cobran ningún tipo de prestación.
Todos los sectores aportaron parados en las listas, pero los servicios volvieron a ser la oveja negra. La agricultura, la industria y la construcción perdieron un millar de trabajadores cada una, mientras los servicios registraron 12.400 de los 14.600 nuevos parados. En cambio, bajaron los desempleados sin trabajo previo. Esto indica, como reflejaba la EPA hace una semana, que la población activa está bajando debido a la atonía del mercado laboral.
Tercer Acuerdo Interprofesional de Cataluña
En medio de este contexto el sindicalismo institucional sigue sin apostar por una movilización generalizada y sigue con su política de pactos que nos ha llevado a la situación actual. Los sindicatos CCOO y UGT y la patronal catalana Fomento del Trabajo han firmado el tercer Acuerdo Interprofesional de Cataluña, un preacuerdo de «flexibilidad negociada», según definirlo los firmantes, que liga los salarios de los trabajadores con más factores aparte de la IPC, como la productividad, la evolución de las ventas, los costes, … En vez del esquema clásico de subir las nóminas con el índice de precios de consumo, las cúpulas del sindicalismo institucional y de la patronal quieren hacer lo con la «evolución económica de las empresas y sectores de actividad, el desarrollo y situación de los mercados, inflación, productividad, la variación de los costes, las inversiones y modernización tecnológica, entre otros».
Otro aspecto nuevo del pacto es el referente al absentismo, donde se pide a la Generalitat que mejore los mecanismos de control y valoración de las ausencias del personal mediante la informatización de los procesos y la formación del personal sanitario para decidir las bajas.
Además, el pacto flexibiliza los mecanismos para ajustar la jornada a las necesidades de las empresas siempre que haya garantías para el personal afectado mediante un aviso con antelación y su negociación previa.
El documento consensuado por las partes afirma que en la negociación colectiva debe priorizar más «la regulación de las retribuciones variables, que deben basarse en el cumplimiento de los objetivos de la empresa y son un factor de mejora de la productividad «. El Acuerdo Interprofesional de Cataluña quieren que actúe como un convenio de convenios, es decir, que proporcione a las empresas, los gremios y los comités la guía de negociación.
Los firmantes también han pedido al principal responsable del gobierno de los recortes, el Sr.. Artur Mas, que participe en el acto de presentación del acuerdo. Todos juntos de nuevo, gobierno, patronal y sindicatos vendidos, para seguir empeorando nuestros derechos y nuestras condiciones laborales.
Un pacto más. Y así nos va …
Fuente: CGT-Catalunya
