La Plataforma recibió ayer la respuesta a la petición que realizo en Octubre del pasado año 2005, para que no se excluyeran del REACH las fritas producidas por el sector de Fritas Esmaltes y Colorantes Cerámicos.
En su petición, el colectivo ecologista justificaba su solicitud en que la mayoría de las fritas esmaltes y colores cerámicos contienen elementos tóxicos, como se demuestra en los análisis realizados en las emisiones atmosféricas producidas en su fabricación, resultado de las inspecciones realizadas por el Ayuntamiento de l`Alcora y Almassora a petición y denuncia del colectivo de la Plataforma hace ahora mas de dos años.
La Plataforma denuncia la manipulación de la realidad que se pretende en los informes remitidos al Parlamento Europeo desde la patronal ANFFECC para justificar la inocuidad de las fritas, adjuntando al mismo tiempo en los medios de comunicación amenazas directas de deslocalizacion si se pretende controlar al sector.
Desde la visión de la protección de la salud y el medioambiente, ese control es necesario, como se ha demostrado en los estudios del CSIC sobre los niveles de inmisión de metales en las comarcas donde se producen estas fritas y colorantes, con niveles de arsénico, cadmio y otros elementos tóxicos, muy por encima de los demás municipios y ciudades estudiadas por el mismo organismo científico desde hace mas de cinco años. En el informe del CSIC se señala al sector de fritas y esmaltes como el principal emisor de estos metales, demostrado en las inspecciones de los ayuntamientos antes mencionadas.
Las presiones de ANFFECC, ejercidas sobre el Parlamento Europeo, los “acuerdos voluntarios” pactados con el Conseller Blasco, no tienen otro objetivo que evadir el control medioambiental, necesario para evitar los niveles de inmisión de contaminantes tóxicos que padecemos en Castellón, anteponiendo sus grandes beneficios a la salud de los ciudadanos.
Cuando la legislación pretende proteger a los ciudadanos, como es el caso del REACH, su presión, la de ANFFECC, directa e indirecta, a través de la presión a los investigadores de universidades y organismos oficiales, que muchas o casi todas las veces dependen económicamente de la financiación del sector, a través de fundaciones como FUE, (Fundación UJI -Empresa) o departamentos de la universidad, contratando estudios e informes “científicos” directamente.
Es evidente que el sector de fritas y esmaltes a través de su Asociación ANFFECC, como viene haciendo con la connivencia de muchos de los OCAs contratados para realizar las inspecciones ordinarias, pretende evadir el control medioambiental.
En manos de las instituciones europeas y nacionales ( las autonómicas ya han demostrado de que lado están) esta el que los ciudadanos dejen de confiar en la democracia representativa o no.
PLATAFORMA CIUTADANA NO A LA CONTAMINACIO
Fuente: CGT Kastelló / PLATAFORMA CIUTADANA NO A LA CONTAMINACIO