«El viaje tiene una dimensión estrictamente espiritual y era una falta de respeto por el hecho de que la mayoría de la gente de esta área es honesta y no son miembros del crimen organizado». De esta forma, el Vaticano ha salido en defensa de la decisión de Benedicto XVI de evitar una condena directa a la mafia, durante un viaje al sur de Italia, acosado por los actos delictivos de la Camorra. El Papa ha realizado hoy un viaje de un día a Pompeya para dirigir una misa y rezar el Rosario en un santuario en la sección moderna de la ciudad, al lado de las ruinas del sitio sepultado por la erupción del Vesubio en el año 79 de nuestra era.
En sus homilías, Benedicto no utilizó las palabras de crimen organizado o Camorra, como se conoce localmente a la mafia. Sólo ha hecho una referencia al decir que la oración es «un arma espiritual en la lucha contra el mal y cada forma de violencia».
Al ser consultado por los periodistas, un portavoz del Vaticano ha dicho que el Pontífice había evitado intencionalmente la palabra Camorra. «El Papa prefirió transmitir un mensaje positivo a través de la cual se puede derrotar a la Camorra», ha agregado, tras destacar que Benedicto sí criticó a la mafia en una visita a Nápoles en 2007.
En la Pompeya de hoy día, a las faldas del Vesubio y cercana a Nápoles, el desempleo está a la orden del día y la mafia tiene una fuerte presencia.
La Camorra, que se financia a través de extorsiones, narcotráfico y contrabando, es la protagonista de una exitosa película llamada Gomorra, basada en el libro del mismo nombre de Roberto Saviano, quien ha sido amenazado de muerte por la mafia.
Fuente: REUTERS