El cardenal Ratzinger y hoy Papa Benedicto XVI, visitó en 1989 la basílica del Valle de los Caídos, sobre la que dijo que le había impresionado más que el monasterio de El Escorial. El que fuera la mano derecha de Juan Pablo II, estuvo acompañado en aquella visita por Gustavo Villapalos, ex rector de la Universidad Complutense de Madrid, después consejero de Educación, Cultura y Deportes de la Comunidad de Madrid que presidía Ruiz Gallardón y vinculado a los legionarios de Cristo. Junto a ellos también estuvo el difunto arzobispo de Madrid, Ángel Suquía.

La Asociación para la Recuperación de la Memoria
Histórica, que agrupa a familiares de represaliados por el franquismo,
pidió el año pasado al Papa, de visita en España, que se retiraran las
placas falangistas de “caídos por Dios y por España” que todavía existen
en centenares de iglesias. Esta asociación recordó a Ratzinger su viaje
a Auschwitz y le solicitó que se comportara igual en España. En
realidad, quince años atrás Ratzinger ya había hecho algo parecido pero
en sentido contrario.

La Asociación para la Recuperación de la Memoria
Histórica, que agrupa a familiares de represaliados por el franquismo,
pidió el año pasado al Papa, de visita en España, que se retiraran las
placas falangistas de “caídos por Dios y por España” que todavía existen
en centenares de iglesias. Esta asociación recordó a Ratzinger su viaje
a Auschwitz y le solicitó que se comportara igual en España. En
realidad, quince años atrás Ratzinger ya había hecho algo parecido pero
en sentido contrario. Visitó y elogió el que fue en realidad un campo de
concentración para presos republicanos, el Valle de los Caídos, tal y
como recuerda la web de extrema derecha minutodigital.

Ratzinger depura voces críticas

Antes de convertirse en Papa, el alemán Joseph Ratzinger
visitó España en al menos siete ocasiones como prefecto de la
Congregación para la Doctrina de la Fe Católica, la antigua Inquisición,
cargo desde el que tuvo que mediar en varias polémicas protagonizadas
por teólogos españoles. Algunas de sus víctimas fueron el teólogo Juan
José Tamayo, secretario de la Asociación de Teólogos Juan XXIII, autor
de un libro cuyas conclusiones fueron consideradas por la Iglesia como
“incompatibles con la fe católica”. Sobre Marciano Vidal, la
Congregación concluyó que algunos de sus pensamientos en materia sexual,
“pueden dañar la fe del pueblo en Dios”. Y en 1993, seis religiosos
fueron expulsados de la Congregación Claretiana, por discrepancias con
sus planteamientos teológicos.

Impresionado por el Valle de los Caídos

En 1989 el cardenal Ratzinger permaneció tres días en
Madrid para intervenir en un seminario de teología sobre Jesucristo. Tal
y como se encarga de difundir la Fundación Nacional Francisco Franco en
su página web, en aquella ocasión visitó la basílica del Valle de los
Caídos después de participar en un curso de verano de la Universidad
Complutense que se desarrolló en El Escorial. A la expedición se unieron
el entonces rector de la Complutense, Gustavo Villapalos, ahora
tertuliano de la COPE. Contó Villapalos que, de vuelta a Madrid,
Ratzinger le confesó que el monasterio del Valle de los Caídos le había
interesado más que el del Escorial y la mayoría de los que conocía en
Europa “por la originalidad de su concepción y su espiritualidad”.

Defendió convertirlo en un lugar de peregrinaje

La asociación Amigos del Valle de los Caídos ofrece más
detalles en su web. Relata que a lo largo de la visita un monje le
comentó : “Este Valle de los Caídos, recostado bajo la silueta de la
Cruz, parece esperar, como el Valle de Josafat, el día del juicio final,
precisamente a la sombra de la Cruz”. El cardenal, cuentan, asintió :
“Sería un lugar incomparable”. También afirman que se le insinuó lo
interesante que podría ser que los europeos peregrinaran hasta esta Cruz
para orar ante ella y que si fuera posible el mismo Papa abriera esta
marcha, penitencial y orante. Aseguran que el Cardenal Ratzinger
preguntó muy interesado si se trataba de algún proyecto ya en marcha ;
en todo caso, añadió, merecería la pena que la idea se hiciera realidad.

Ratzinger y los legionarios de Cristo

En 2005 Ratzinger fue elegido nuevo Papa, sucediendo a
Juan Pablo II, y en mayo de 2006 anunció el cierre de la investigación
al fundador de La Legión de Cristo, Marcial Maciel, acusado de pedofilia
por varios ex legionarios, debido a su avanzada edad y precaria salud.
Le pidió sin embargo que se retirara de la vida sacerdotal y pública y
que llevara una vida de «oración y penitencia». Probablemente aquel día,
Villapalos, vinculado a los legionarios de Cristo, recordó aquel
memorable paseo con el ahora Papa por el mausoleo donde reposan los
restos de Franco y José Antonio Primo de Rivera.

elplural.com / 23.02.2007