Artículo de opinión de Rafael Fenoy Rico

Ayer 28 de julio de 2022 en los cines Odeón de Algeciras, coincidiendo con en estos días con otras salas de proyecciones cinematográficas de toda España, por ejemplo en Ibiza: “Multicines Eivissa proyecta este jueves el polémico documental sobre el coronavirus ‘The big reset’. Más allá de la estética, que sin duda contiene, este documental de 2 horas ofrece la posibilidad de desenfocar lo que las creencias sobre aspectos asociados a la “pandemia” parecían hasta ahora estar muy claros.  Hay quien establece una línea divisoria entre Ciencia y Cultura, como si se tratara de compartimentos estancos, sin embargo en el discurrir de la humanidad todo, y se dice bien, TODO, es Cultura.  Ya que al fin y al cabo la Cultura es el conjunto de creaciones humanas (físicas o psíquicas) que permiten a la humanidad sobrevivir. Este documental sin duda polémico ha sido tachado de FALSO. ¿Quién lo clasifica como tal? En el documental se aborda también el papel de la agencias de verificación, de las empresas dedicadas a poner el sello de FAKE, a cualquier documento u opinión que no coincida con las versiones oficiales (ojo que ha habido unas cuantas, contradictorias todas ellas en el tortuoso discurrir de esta “pandemia”, mejor ¿pandemia? En este punto uno de los protagonistas del mismo hace referencia a periodistas noveles que se han hecho cargo de censurar todo aquello que les parecía “falso”, a pesar de que podían contrastar con la fuente directamente como ha hecho el director de este documental. Por ejemplo una incipiente periodista, no hay porqué señalarla, que se presenta en la red Likedin con este perfil: “Soy graduada en periodismo con ganas de aprender cada día más. Tengo experiencia en medio digitales, redacción y copywriting así como en producción de podcasts, formatos de radio y televisión.  En los últimos tres años he estado estudiando la carrera en Londres, durante la cual he hecho prácticas en redacciones de radio y televisión, así como en prensa escrita. He trabajado como investigadora durante las elecciones al Parlamento Europeo de mayo de 2019, buscando noticias falsas y bulos…” Si Vd. puede ver este documental quienes en él participan además de tener reputadas y dilatadas carreras profesionales, presentan sus opiniones y evidentemente el que estas personas opinen no tiene nada de FALSO.  Si mañana Vd. dice que el día puede ser caluroso. Puede ser que lo sea o no. La certeza está en que Vd. lo ha manifestado. Por ello este documental no puede ser calificado de FAKE NEWS porque es cierto que quienes intervienen en él manifiestan realmente sus opiniones y además la información que ofrece puede ser contrastable, ya que citan las fuentes desde las que se recogen. No basta con que alguna persona elucubre sobre afirmaciones que se hacen en el documental. Se requiere comprobaciones de que aquello que se manifiesta corresponde a la realidad o no. De hecho después de tachar este documental de FAKE, se le adjudica una calificación de: “Engañoso” definiéndolo como que “El contenido contiene datos correctos, pero ignora elementos muy importantes o se mezcla con datos incorrectos dando una impresión diferente, imprecisa o falsa” ¿Cuáles son esos elementos muy importantes?  ¿Cuáles son los datos incorrectos? Cuando se habla de falsedad buenas evidencias hay que tener que lo contrario es verdadero ¿Dónde están esas evidencias? Lo que Vd. si puede coincidir con millones de personas es que en esta “pandemia” quienes tienen el poder de dirigir las conductas de la ciudadanía han mareado al personal de mala manera. De suerte que contradicciones a cientos, han ido jalonando los vaivenes de las directivas elaboradas por quienes gobiernan. ¿Expertos? Va siendo hora de que esos expertos den la cara. Y si son ciertas las evidencias que en este documental se muestran tardando está el poder judicial para investigar a fondo encargando a expertos, en este caso policiales, el rastreo del dinero, cual de film policial se tratara. Además curiosamente en el documental uno de sus protagonistas así se manifiesta: “Cuando no está claro el asunto… sigue el rastro del dinero”. Uno de los aspectos que más allá de prospecciones, legítimas como cualquier otra, se informa es del entramo económico que acompaña (sostendrá o no el asunto está por investigar) todo el despliegue de medios materiales, infraestructuras, las cuestionadas “vacunas”, los “maravillosos e irrefutables test” etc… El documental señala a 4, solo 4, grandísimos, inmensos fondos de inversión, que están presentes en medios de comunicación, farmacéuticas y sociedades “filantrópicas” ¿Certeza? ¡Que se investigue! Vd. sabe que muchos miles de millones han pasado de los bolsillos de la ciudadanía, recaudados por los gobiernos, a manos de unos cuantos propietarios de las grandes empresas farmacéuticas. Y ya que es bueno preguntarse el por qué en una situación de “super-emergencia” con confinamiento obligatorio incluido, las multinacionales farmacéuticas no han hecho su trabajo “gratis” o mejor dicho “sin ánimo de lucro”.  ¿Cómo es posible ante un “virus tan mortal” se le cobrara dinero a quien no lo tenía para que pudiera de defenderse de la “enfermedad”? Ojo que se sigue haciendo. Vaya Vd. a la farmacia, para comprar un medicamente que precisa y por olvido no lleve la mascarilla. Una mascarilla a precio de “oro” le ofrecerán. ¡–Vd. exagera! Si eso cree, pese la mascarilla y multiplique el peso de una de ellas por el precio que pretenden cobrarle y el kg de mascarilla superará los 200 euros. Más aún si hace la cuenta con lo que pagaron los gobiernos centrales y autonómicos y las jugosas comisiones de las personas “intermediarias”. ¿Qué me dice Vd. que ¡qué barbaridad!? -No se queda Vd. corto ni un pelo. Y de los “test” sujetos a la fluctuaciones de la oferta y la demanda, cual acciones bursátiles, que llegaron a escasear de tal forma que el precio variaba por minutos y que en las farmacias, donde algunos tenían, no permitían hacer reservas. La memoria es esencial para, desde el ahora, asombrarse de tanto aparatoso, extraordinario, extralimitado, discurrir de acontecimientos. Del contenido de este documental no debe adelantarse mucho más para no hacerle spoiler, como me dijo una vez mi nieta. Si se permite una sugerencia: Vea compare y si encuentra algo mejor “cómprelo”.

 

 


Fuente: Rafael Fenoy Rico