El operario estaba pintando una casa cuando se rompió la uralita de la cubierta y cayó dentro del inmueble. La propietaria lo encontró muerto cuando regresó al domicilio.
Un trabajador murió ayer en Carballo a consecuencia de un siniestro laboral. El accidente se registró en el lugar de As Saíñas, en Baldaio, cuando el hombre estaba pintando una vivienda, ya que se rompió la uralita del tejado y el obrero cayó al suelo.
La víctima mortal es Fidel
B.N., de 58 años, y residía a escasa distancia de donde se produjo el accidente, en el lugar de Imende-Noicela. Se desconoce la hora exacta del accidente, puesto que el trabajador se encontraba solo en la vivienda.
La propietaria llegó unos minutos después de la una de la tarde a su domicilio y lo encontró tendido en el suelo del garaje, en medio de un charco de sangre. La mujer alertó de los hechos a unos vecinos y después al servicio de emergencias 112, aunque ya no se pudo hacer nada por salvar la vida del operario.
El hombre utilizó una escalera de mano para acceder a la cubierta de la casa, que colocó encima del garaje -que está pegado a la vivienda- y sobre el que se precipitó. Se desconoce si en el momento en el que rompió la uralita se encontraba encima de la escalera o si estaba andando sobre el tejado.
Al precipitarse al suelo el operario se golpeó en la cabeza, que fue, previsiblemente, lo que le provocó la muerte. Según explicaron los miembros de Protección Civil de Carballo, la altura que hay desde el tejado al suelo es de algo más de dos metros.
Hasta el lugar de los hechos se desplazaron miembros de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Carballo para analizar las condiciones en las que se produjo el accidente laboral. También acudieron agentes del cuerpo de Protección Civil de la localidad.
El cuerpo sin vida del trabajador permaneció dentro de la vivienda hasta las cinco de la tarde, cuando el juez ordenó el levantamiento del cadáver. Posteriormente, fue trasladado al hospital Juan Canalejo de A Coruña con el fin de practicarle la autopsia y poder determinar las causas exactas de su muerte.
Los hechos provocaron una gran conmoción en el municipio, puesto que se trataba de una persona muy conocida en la zona y numerosos vecinos acudieron hasta el lugar del accidente. Nadie se explicaba cómo podía haber sucedido, puesto que el hombre era un trabajador con experiencia, a pesar de que no utilizaba las medidas de seguridad cuando se produjo el accidente. La víctima estaba casada y tenía dos hijos.
Fuente: M. CARMEN SUÁREZ / www.laopinioncoruna.es