Algeciras. La sección de la Audiencia Provincial con sede en Algeciras ha ordenado que se vea en juicio, como homicidio imprudente, la muerte de un inmigrante por disparo de un guardia civil ocurrida el 3 de diciembre de 2000 en la costa de Tarifa. La decisión de la Audiencia, argumentada por su presidente, Manuel Gutiérrez Luna, da la razón al recurso de apelación que la Asociación Pro Derechos Humanos y la Asociación de Trabajadores Inmigrantes de Marruecos en España (Atime) presentaron contra la decisión del Juzgado de Instrucción Número 4 que consideraba que la muerte del inmigrante se debía tipificar como falta y no como delito.
La Audiencia Provincial rectifica al Juzgado de Instrucción Número 4, que sólo veía una falta en el fallecimiento de un marroquí que fue perseguido por un agente tras llegar en patera
Algeciras. La sección de la Audiencia Provincial con sede en Algeciras ha ordenado que se vea en juicio, como homicidio imprudente, la muerte de un inmigrante por disparo de un guardia civil ocurrida el 3 de diciembre de 2000 en la costa de Tarifa. La decisión de la Audiencia, argumentada por su presidente, Manuel Gutiérrez Luna, da la razón al recurso de apelación que la Asociación Pro Derechos Humanos y la Asociación de Trabajadores Inmigrantes de Marruecos en España (Atime) presentaron contra la decisión del Juzgado de Instrucción Número 4 que consideraba que la muerte del inmigrante se debía tipificar como falta y no como delito.
Los hechos ocurrieron en el paraje tarifeño de El Tejar. Pasadas las 2 de la madrugada de aquel día agentes de la Guardia Civil de la comandancia de Algeciras advirtieron que una patera se aproximaba a la costa. A su llegada, los agentes detuvieron a nueve hombres, entre ellos los dos patrones de la embarcación. Sobre las 2.20 un guardia observó que un inmigrante intentaba huir. Lo persiguió con una linterna en una mano y una pistola en la otra. Hizo un disparo al aire y siguió corriendo tras él. La versión oficial asegura que cuando lo alcanzó se produjo un forcejeo entre ambos y que en ese momento se produjo un disparo fortuito que alcanzó al inmigrante por el costado izquierdo. El inmigrante, llamado Abdelhadi Lamhamdi, de entre 26 y 28 años, murió a los pocos minutos.
Gutiérrez Luna constata en sus fundamentos de derecho que el guardia civil portaba su arma reglamentaria, llegando a efectuar un disparo al aire, y posteriormente, cuando alcanza al inmigrante, seguía esgrimiendo el arma, disparándose cuando se hallaba junto a aquel, alcanzándole y provocándole la muerte. «Fácilmente es advertible que conocía que creaba un peligro jurídicamente desaprobado, pues hubiera bastado para controlar la situación, una vez pudo percatarse de que el inmigrante carecía de armas, el haber guardado el arma reglamentaria o acudiendo a los refuerzos necesarios», afirma el juez, que ordena que la causa se instruya por procedimiento abreviado para verse en juicio. Derechos Humanos expresó ayer su satisfacción porque la decisión de la Audiencia, asegura, recoge sus argumentos. Añadió que se trata de un auto judicial importante, sólo oscurecida por la lentitud de un procedimiento que ya alcanza cinco años.
«Consideramos que este auto argumenta suficientemente respecto a casos similares de uso desproporcionado de la fuerza por parte de las fueras del orden. Nuestra intención es la defensa de los más desprotegidos, en este caso una persona inocente que perdió la vida, así como conseguir el respeto escrupuloso de los derechos humanos por parte de quienes principalmente están obligados a su custodia», concluye la nota.
Fuente: J. M. LEÓN MORICHE / europasur