Grupo Vila, Hijos de Canuto Vila, entidad accionista mayoritaria de empresas como Grasas Alimenticias S.A. o Grefacsa, mantiene una actitud de presión, miedo y brutales represalias contra todo trabajador afín a CGT con el fin de terminar con la acción sindical de esta organización dentro de sus empresas. Hasta ahora se han gastado más de 60000 euros en despedir a los Representantes Sindicales de CGT.
Ya son cuatro los componentes de la sección sindical de Grasas Alimenticias S.A. (Gralisa) que han sido víctimas de la represión y continuos abusos realizados por parte de Jordi Artigas I Brugal, responsable de la empresa.
El primero de los trabajadores afectado por el acoso fue Roberto, el cual fue revocado de su puesto como representante de los trabajadores por «motivos que no se ajustaban a la realidad y de dudosa legalidad». Por todo esto y diferentes a cosos de todo tipo, Roberto interpuso una demanda a la empresa por mobbing. El tribunal condenó a la empresa a indemnizar al trabajador con más de 19000 euros y a cesar en ese acoso. Pero la empresa, más allá de recurrir la sentencia, continuó con su actitud y planteo un surrealista despido disciplinario que la misma empresa reconoció improcedente el mismo día del juicio.
La siguiente presa del Sr. Artigas fue Toni Pérez, Secretario General de la Sección Sindical en Gralisa de CGT. Pérez recibió constantes presiones y sanciones sin fundamento ni motivo, insultos, menosprecio, provocaciones,… siempre intentando desacreditarlo delante de otros compañeros. Esta situación fue llevada más allá por la empresa, que lo encomendó a tareas vejatorias y cambio de puesto y turnos de trabajo después de diez años. Todo ello tuvo como consecuencia una profunda depresión de la que el trabajador aún se está recuperando. La empresa procedió a despedirlo y, al igual que en el caso anterior, fueron ellos mismos los que consideraron el despido como improcedente.
El caso de Marc Julbe, ex Secretario de Información de la Sección Sindical en Gralisa de CGT, no se queda sólo en acoso laboral y presiones, sino que pasó a mayores cuando el Sr. Artigas le agredió físicamente con la colaboración del encargado de producción, Antonio González, dentro de la fábrica. Julbe denunció el caso y le fue aplicado un despido disciplinario que, al igual que en los anteriores casos, fue reconocido como improcedente por parte de la empresa, que le indemnizó. El sucesor de Marc Julbe como Secretario de Información, Pedro, es un trabajador que lleva en la empresa más de 20 años. Tras asumir el cargo está siendo presionado para que firme documentos, amenazado si no lo hace y se le prohíbe que se asesore, siguiendo así con el sistema de acoso ya conocido por todos hacia sus compañeros de la Sección Sindical.
Ninguno de estos trabajadores fue tratado de forma diferente al resto hasta que asumieron cargos representativos en CGT, por lo que todo indica que la intención del Sr. Artigas y por ende de Gralisa y el Grupo Vila, es infundir el miedo en los trabajadores. El Grupo Vila ha conseguido que, según la Sección Sindical de CGT en Gralisa, «algunos trabajadores se desafilien por miedo a posibles represalias».
En respuesta a todo lo anterior, la Sección Sindical de CGT en Gralisa ha lanzado una campaña de solidaridad y convocará próximamente concentraciones en la sede de la empresa de Hijos de Canuto Vila para pedir que se tomen medidas contra este tipo de actuaciones que está llevando a cabo Jordi Artigas pues «este señor ya ha hecho mucho daño».
Fuente: Fran Álvarez & CGT. Federació Comarcal del Maresme
