Bajo el falso mensaje de ahorro de 51 millones de euros, el ministerio de Fomento elimina trenes que cumplen una función social. 

 

Era de esperar de un gobierno conservador y de políticas al servicio del capital y no de la sociedad. Una vez creada opinión con mensajes de “ferrocarril deficitario” “estaciones sin viajeros” “baja ocupación de trenes” y la ya coletilla utilizada por varios políticos de que “saldría más barato poner un taxi” tras todo esto, el recorte en servicios ferroviarios estaba cantado.

Era de esperar de un gobierno conservador y de políticas al servicio del capital y no de la sociedad. Una vez creada opinión con mensajes de “ferrocarril deficitario” “estaciones sin viajeros” “baja ocupación de trenes” y la ya coletilla utilizada por varios políticos de que “saldría más barato poner un taxi” tras todo esto, el recorte en servicios ferroviarios estaba cantado.

Algunos ayuntamientos alzarán la voz, que no llegará muy lejos, pues tocan precisamente donde la población es baja y les convierten en ciudadanía de segunda, estas personas se les priva del medio de transporte más seguro, que pasa delante de sus casas, dejando como única opción la carretera. 

La falsedad del ahorro viene dada por una interpretación interesada de costes, donde se le aplica a un tren los gastos de toda la infraestructura, aplicando un lógica falsa de que el coste de un trayecto con cuatro trenes es el doble que el de un trayecto con ocho trenes, cuando eso no se puede medir así en territorios como Castilla y León, con un índice de población que hace necesario cuatro trenes y no ocho y por ello no se le puede cargar el doble de gasto, no digamos medirlo por el índice de ocupación, por no tener una población como la zona de Levante, por ejemplo, nos condenan a que desaparezca el tren convencional y no podamos disponer ni de un servicio de cercanías ferroviario en Castilla y León. 

Ahora eliminan servicios, lo siguiente será el cierre de líneas, todo sin tener en cuenta lo ya expresado anteriormente. Además incrementan el precio del billete cuando fuera de España el debate está en ofrecer la gratuidad de servicios de transporte público, reconociendo esa necesidad y asumiendo su coste (no déficit ni gasto) mientras eso pasa fuera, aquí el gobierno del PP elimina el tren que usa los estudiantes, las personas jubiladas, la ciudanía en general y se gasta el dinero público en el AVE siendo un tren exclusivista. 

CGT es contrarío a esta forma de entender el ferrocarril y las medidas que el gobierno está tomando. 

Sección Sindical CGT-Renfe y ADIF Valladolid


Fuente: Sección Sindical CGT-Renfe y ADIF Valladolid