Para las organizaciones políticas, sociales o culturales, de carácter popular, no es ninguna novedad que en nuestras luchas por la justicia y la felicidad para los pobres y marginados, el enemigo, el antagonista a estos objetivos, sea el Estado chileno, por la sencilla razón que este Estado no es democrático. Por ejemplo, el Poder Ejecutivo en Chile, en muchos aspectos, se comporta igual que en la Dictadura Militar.
Cuando Francisco Vidal, vocero del gobierno de Michelle Bachelet, dice que “en Chile existe un estado de derecho”, se está refiriendo a un Estado de Seguridad Nacional, que defiende una economía de capitalismo salvaje, heredado de la Dictadura de Pinochet.
De hecho, la Presidenta Bachelet, dijo este lunes 21 que el llamado “segundo tiempo” de su gobierno va a tener como primera prioridad la mantención del orden público y que “lo vamos a mantener con toda la fuerza de la ley”. Lo que ella no señala, es que el orden a que se refiere es el silenciamiento de la protesta popular a como de lugar y la ley que se aplicará es la Constitución Política de 1980 (aprobada fraudulentamente durante la Dictadura Militar) y leyes como la Antiterrorista, creada y usada por Pinochet para justificar el terrorismo de Estado contra la oposición y que la Concertación la ha usado para reprimir la protesta social y en particular las luchas reivindicativas del Pueblo Nación Mapuche.
Necesaria solidaridad mutua entre chilenos y mapuche
El movimiento mapuche desarrolla un proceso de lucha, independiente de las luchas de las organizaciones populares chilenas. Si no somos capaces de entender esto, seguiremos cometiendo muchos errores que en el pasado llevaron a la invisibilización de las luchas propias de este pueblo y a la legítima desconfianza de sus organizaciones respecto de las nuestras. Ahora, como el enemigo de las organizaciones populares chilenas es el mismo Capitalismo que explota y domina al pueblo mapuche y el mismo Estado que garantiza las condiciones para que el empresariado aumente su capital ; es nuestro deber la solidaridad mutua y la coordinación de las luchas chilenas y mapuche.
En el sur de nuestro país, en las comunidades mapuche, existe un verdadero estado de sitio (situación de guerra), es la militarización que denuncia Patricia Troncoso, la Chepa, con una Huelga de Hambre en la que ya cumplió 105 días sin ingerir alimentos.
Esta militarización incluye allanamientos sin orden judicial por contingentes de más de 100 hombres armados que se trasladan en buses, tanquetas y helicópteros ; hostigamientos que incluyen, controles por los caminos, destrozos de puertas, vidrios, muebles, cercos y sembrados ; trato abusivo y degradante, que incluye bofetadas, culatazos de armas, amenazas con armas a niños, ancianos y mujeres ; sustracción de bienes, etc.
Secuestro y tortura de Patricia en el Hospital de Chillán
En los últimos días a Patricia la mantienen virtualmente secuestrada, ya que la trasladaron al Hospital de Chillán en contra de su voluntad, la de su familia e incluso contra la recomendación del equipo médico nombrado por el propio gobierno para realizar un informe hace unos días, ya que ellos habían planteado la necesidad de su traslado a Santiago. En Chillán la han mantenido en la Unidad de Pensionados, ya que la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos), que es donde debería permanecer, está en remodelación ; allí está sin un aparato de respiración artificial ; el Hospital no cuenta con algunos médicos especialistas (por ejemplo, un nefrólogo o un inmunólogo), ya que se encuentran de vacaciones ; el suero que le suministran se debe mandar a buscar a Santiago, etc.
Pero más grave aún, quienes realmente están a cargo de ese recinto son agentes de inteligencia, de hecho quién ha informado a la prensa del estado de salud de la comunera, ni siquiera a sido el Director del Hospital, sino que los médicos de Gendarmería (guarda cárceles), quienes han mentido descaradamente respecto del estado de salud y las condiciones en que mantienen a la Chepa ; las integrantes del equipo médico de confianza de Patricia no han tenido acceso a las fichas clínicas, ni a resultados de exámenes y muchos informes médicos son de carácter secreto ; los funcionarios del Hospital permanecen atemorizados por el control y las amenazas de represalias, si muestran gestos de simpatía por Patricia o hacia los manifestantes que la apoyan, lo que ha llevado al Presidente del Colegio Médico en Ñuble (provincia a la que pertenece Chillán) a denunciar por la prensa el “secretismo que reina en el Hospital” y que este se ha convertido en una cárcel de alta seguridad.
Además, la Chepa ha sido sometida a una verdadera tortura, permanece con prohibición de recibir visitas ; el personal que la resguarda come delante de ella ; se le ha mantenido amarrada de brazos, piernas y cintura ; se le ha drogado para hacerle injerir complementos alimenticios contra su voluntad, violando la declaración de Malta sobre personas en Huelga de Hambre, adoptada por la Asociación Médica Mundial en 1991 y revisada el 2006, que señala que no es ético forzar a alimentarse a los huelguistas de hambre.
Ella se ha resistido con todas sus fuerzas, producto de lo cual está cubierta de hematomas. Este martes 22 fue ingresada a pabellón de operaciones para instalarle un catéter endovenoso, por la fuerza y poniendo una vez más en riesgo su vida. Sin embargo, ella volvió a manifestar que no va a aceptar ingerir ningún alimento, mientras no existan compromisos firmados y con fechas sobre los beneficios que ella pide para ella y otros 2 comuneros.
Por último, este martes ella planteó, en caso que el Estado y el gobierno de Bachelet la deje morir sin atender a sus peticiones, su deseo de ser enterrada en una comunidad mapuche.
Es necesario y urgente redoblar las movilizaciones de apoyo
El estado de salud de Patricia es realmente grave, un desenlace fatal puede ocurrir en cualquier momento y ante este panorama, las organizaciones populares chilenas y de solidaridad con la causa mapuche no hemos sido lo suficientemente constantes, ni hemos tenido la coordinación que provoque hechos políticos de magnitud.
Ya no sirven las acciones destinadas a sensibilizar a la ciudadanía, ni las acciones aisladas sin trascendencia nacional e internacional, ya que lo único que puede quebrar la insensibilidad del gobierno es la presión internacional.
En este sentido, se hace necesario realizar acciones coordinadas a escala nacional e internacional, por ejemplo, multiplicar huelgas de hambre en varias ciudades del país y jornadas nacionales de protesta.
Pedimos a todas las organizaciones populares chilenas que hagamos un esfuerzo adicional y que este jueves 24 realicemos diversas acciones de protesta durante todo el día y que preparemos para las 19.00 hrs., la realización de marchas masivas, donde sugerimos asistir con casaquillas amarillas que digan IMPUTADO POR SER MAPUCHE, en todas las ciudades y pueblos del país.
Para el jueves, llamamos también a realizar acciones frente a todas las embajadas y consulados chilenos en el mundo. También les pedimos hacer un esfuerzo extra para hacer llegar informaciones a todas las agencias internacionales de noticias.
¡Manifestemos, protestemos, denunciemos !
¡Exijamos tierra, justicia, libertad y dignidad !
¡Por la libertad de todas las y los Prisioneros Políticos Mapuche !
¡Por el fin de la militarización de Wallmapu !
¡Por la derogación de la Ley Antiterrorista !
¡Contra el Femicidio de Estado !
¡Contra el Etnocidio !
PATRICIA TIENE QUE VIVIR, PATRICIA LIBRE AHORA
Fuente: Abner Vega Cabrera (vocero de Inquietando Desde el Margen)