El secretario general Kofi Annan afirma que el conflicto entre Marruecos y el Frente Polisario está en ’punto muerto’ y pide más implicación de la comunidad internacional para evitar escasez de alimentos en los campos de refugiados.
Lejos de avanzar hacia una solución, el conflicto en el Sáhara Occidental se encuentra en «punto muerto» y corre el peligro de deteriorarse. Trece años después del alto el fuego entre las fuerzas marroquíes y del Frente Polisario, «no hay señal de prosperar de ninguna manera en el proceso de paz» y la comunidad internacional no muestra todo el interés de debiera.
La advertencia la hace el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, en un informe sobre la situación en el Sáhara Occidental. El documento señala que las partes en conflicto respetan el alto el fuego pero que en los últimos meses han tenido lugar incidentes aislados que, según las autoridades marroquíes y saharauis, no tienen que ver con el conflicto sino con el aumento del tráfico de migrantes en la región.
El estancamiento del conflicto, sin embargo, perjudica sobre todo a los más de 200.000 saharauis que viven en el desierto argelino en calidad de refugiados y que dependen en un 100% de la ayuda internacional. De hecho, el informe publicado por la ONU afirma que, a pesar de la ayuda de las ONG y de los esfuerzos del Programa Mundial de Alimentos, en menos de cuatro meses podría haber «una grave escasez de alimentos» en los campos de refugiados.
Para evitar llegar a esta situación, Annan insta a los países donantes a involucrarse en la resolución del conflicto y a incrementar el presupuesto. De esta manera, se garantizarían alimentos a la población saharaui y la sostenibilidad de los programas de reencuentro entre los refugiados saharauis y sus familiares en la región del Sáhara ocupado por Marruecos.
Desde marzo del 2004, cerca de 500 familias se han reencontrado gracias al programa de vuelos charter puesto en marcha por Naciones Unidas. Con la misma idea de fomentar la comunicación entre los saharauis que viven en el desierto y los que se encuentran en la zona ocupada, el ACNUR instaló hace un año un teléfono público en el campo ’27 de febrero’ y acaba de poner en marcha un servicio postal.
Prisioneros de guerra y desaparecidos
Por otro lado, el informe de Kofi Annan aplaude la puesta en libertad por parte saharaui de dos prisioneros de guerra marroquíes y pide al Frente Polisario la liberación de los 410 soldados marroquíes que aún continuan retenidos. Esta misma petición fue realizada hace unos días por el Comité Internacional de la Cruz Roja.
Desde el Frente Polisario recuerdan que han liberado «a más de un millar de prisioneros» y acusan a Marruecos de «mantener en absoluto secreto la suerte que han sufrido más de un centenar de combatientes saharauis y más de 500 desaparecidos». En este contexto, en un viaje a Cataluña realizado hace una semana, el presidente de la República Árabe Saharaui Democrática, Mohamed Abdelaziz, pidió al Gobierno español que continúe apoyando la opción del referendum de autodeterminación y que actúe de manera «seria y responsable» en el conflicto del Sáhara Occidental.
Canal Solidario-OneWorld 2005