Según el Ministerio de Trabajo brasileño el reciente caso de esclavismo del que se señala a Zara como responsable directo, no es más que la punta del iceberg. Según fuentes de la Inspección de Trabajo del país suramericano, al menos otros 33 talleres más se encontrarían en las mismas condiciones, es decir, sus trabajadores desarrollarían su tarea en condiciones comparables a las de la esclavitud: hacinamiento, condiciones insalubres de trabajo y salarios de miseria. Pero la multinacional Inditex, propietaria de Zara, insiste en que se trata de una “situación excepcional”.

Lo cierto es que la mayoría de los trabajadores sometidos a esta esclavitud se encontraban en el país sin papeles, como fruto de su entrada de la mano de redes de tráfico de personas.

Inditex ha intentado de nuevo infructuosamente descargar su culpa acusando a la empresa intermediaria AHA de las condiciones de sus empleados. En palabras de Juliana Casiano, auditora fiscal del Ministerio de Trabajo: “Si nosotros podemos rastrear la cadena de producción, Inditex también puede hacerlo”.

Lo cierto es que la mayoría de los trabajadores sometidos a esta esclavitud se encontraban en el país sin papeles, como fruto de su entrada de la mano de redes de tráfico de personas.

Inditex ha intentado de nuevo infructuosamente descargar su culpa acusando a la empresa intermediaria AHA de las condiciones de sus empleados. En palabras de Juliana Casiano, auditora fiscal del Ministerio de Trabajo: “Si nosotros podemos rastrear la cadena de producción, Inditex también puede hacerlo”.

La empresa española se muestra colaboradora con las autoridades laborales brasileñas que ya le han impuesto más de 50 multas administrativas, de las que según los expertos, la firma española no podrá librarse al ser responsable directa de las condiciones de esclavitud de los trabajadores subcontratados, tal y como exige la legislación laboral de Brasil.


Fuente: http://www.tercerainformacion.es/sp…