Los trabajadores de SAS Abrera estamos encerrados en nuestra fábrica, propiedad de SEAT, para proteger nuestro derecho al trabajo, que nos ha sido arrebatado por la dirección de SAS con la colaboración conocida y necesaria de los dirigentes de SEAT.

Los trabajadores de SAS Abrera estamos encerrados en nuestra fábrica, propiedad de SEAT, para proteger nuestro derecho al trabajo, que nos ha sido arrebatado por la dirección de SAS con la colaboración conocida y necesaria de los dirigentes de SEAT.

Mientras nuestra situación no se solucione vamos a seguir encerrados en las instalaciones que legalmente nos pertenecen como trabajadores, y exigimos a la administración que actúe contundentemente contra la dirección de SAS, que sigue escondida tras su cobardía.

Exigimos que no se deje impune la barbaridad cometida contra nosotros, y exigimos también que se abra una investigación contra SAS a todos los niveles, para erradicar las prácticas patronales ilegales que SAS viene utilizando continuadamente, permitiéndose ahora amenazar a nuestros compañeros de SAS Martorell con no pagarles todos sus salarios si no firman lo que ellos imponen.

Nosotros sí vamos a seguir actuando, de manera pacífica pero contundente, contra SAS y contra este cierre salvaje e ilegal de nuestro centro de trabajo y esperamos tener el apoyo de la clase trabajadora, pero sobre todo de la administración laboral, que en gran medida ha sido elegida por miles y miles de trabajadores de este país.

Nadie mínimamente demócrata entendería que las atrocidades cometidas contra nosotros fueran bendecidas y aprobadas por la Generalitat, dando validez al insultante e irregular ERE presentado por SAS, que ya ha sido calificado por las autoridades políticas laborales como inaceptable.

Los próximos días 16 y 18 de abril se celebrarán reuniones de negociación para intentar solucionar el conflicto creado por SEAT y por SAS, y esperamos tener en esas convocatorias el apoyo de los trabajadores de nuestras empresas y también el amparo de la Generalitat. Estamos dispuestos a negociar, pero no a olvidar.

Mientras tanto, se siguen produciendo salpicaderos y cockpits en otro proveedor en circunstancias irregulares. Los compañeros de Peguform sufren condiciones de trabajo indignas, tanto en lo personal como en lo relativo a la ausencia de medidas de seguridad y demás condiciones laborales.

La fabricación que nos ha sido «robada» ha sido sustituida por una producción precaria y deficiente, priorizando la salida del producto a cualquier precio e ignorando incluso elementos de seguridad que suponen un evidente riesgo para los vehículos que incorporen el componente de dicho proveedor (Peguform), que no cumple los estándares de calidad establecidos por SEAT y que sí cumplíamos en SAS.

Por otra parte, queremos agradecer el apoyo y la solidaridad de muchos trabajadores de SEAT mostrado en las últimas movilizaciones hechas por nosotros en el entorno de vuestra factoría. Creemos necesario haceros llegar el mensaje de que ante las constantes agresiones y chantajes que sufrimos los trabajadores se puede y se debe luchar.


Fuente: Los trabajadores de SAS y su Comité de Empresa