Cientos de militares del Ejército egipcio se han desplegado en la plaza de Tahrir y han emplazado a los manifestantes a abandonar el emblemático emplazamiento, epicentro de las protestas que lograron la renuncia del presidente, Hosni Mubarak, para recuperar la normalidad en El Cairo y permitir la circulación del tráfico por la plaza.
Los manifestantes han respondido al emplazamiento del Ejército con cánticos como ‘Pacíficamente, pacíficamente’. En el intento de dispersar a los manifestantes protagonizado por soldados y policías militares se han registrado algunas trifulcas y algunos militares han utilizado sus porras contra los congregados en la plaza Tahrir.
Los manifestantes han respondido al emplazamiento del Ejército con cánticos como ‘Pacíficamente, pacíficamente’. En el intento de dispersar a los manifestantes protagonizado por soldados y policías militares se han registrado algunas trifulcas y algunos militares han utilizado sus porras contra los congregados en la plaza Tahrir.
«No queremos a manifestantes sentados en la plaza después de hoy», ha proclamado el jefe de la Policía militar, Mohamed Ibrahim Moustafa Ali, ante los manifestantes mientras los militares desmontaban las tiendas de campaña instaladas en la plaza.
«En la plaza, en la plaza, queremos reclamar nuestros derechos en la plaza», han respondido algunos de los manifestantes mientras los militares les acorralaban. En la plaza de Tahrir continúan todavía unos 2.000 manifestantes con algunas tiendas de campaña todavía instaladas en la zona central.
Aunque la renuncia de Mubarak era una de las principales reclamaciones de los manifestantes, muchos de ellos planean continuar en la céntrica plaza cairota para asegurarse de que el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, que está ahora al frente del poder, cumple las demandas de las protestas como ha prometido.
Los manifestantes solicitan la abolición del estado de emergencia, que ha sido utilizado por las autoridades contra los disidentes durante 30 años, la liberación de todos los presos políticos y la convocatoria de unas elecciones libres y justas.
«El Ejército es la columna vertebral de Egipto. La solución no es sacarnos de la plaza. Deben satisfacer nuestras demandas», ha subrayado un manifestante con un megáfono.
Los manifestantes han asegurado que el Ejército se ha llevado a más de 30 personas a un área militar próxima al Museo Nacional de Egipto próxima a la plaza.
«No hay enemista entre el pueblo y las Fuerzas Armadas. Os pedimos que no ataqueis a nuestros hijos. Este no es el comportamiento de nuestras Fuerzas Armadas», ha afirmado otro manifestante por megafonía. «Solicitamos a las Fuerzas Armadas que liberen a todos nuestros hijos arrestados en Tahrir», ha añadido.
Algunos de los transeúntes que han pasado por la plaza Tahrir han expresado que el tiempo de las manifestaciones ya ha terminado, tras la renuncia de Mubarak. «¿No tienen lo que querían?. ¿Puede alguien explicarme que les falta de sus reclamaciones?», se ha preguntado un transeúnte.