Artículo de Antonio Pérez Collado publicado en el blog Alkimia de El Salto.
No es ningún secreto que desde hace décadas Wall Street y el resto de los templos del capital tienen sus ojos puestos en los servicios públicos (educación, sanidad, pensiones, etc.) a los que ven como un suculento mercado del que sacar pingues beneficios. Presentar estas parcelas de la atención a la ciudadanía como una carga insostenible para los gobiernos y procurar su desprestigio y deterioro ha pasado a ser un objetivo prioritario para el gran capital y sus muchos monaguillos.
Leer más:
Fuente: El Salto