El barco había salido de la ciudad Libia de Zuwarah, cerca de la frontera de Túnez, y se dirigía a Italia, según ha informado el ministerio de interior de Egipto. Los cuerpos estaban en tal grado de descomposición que ha sido imposible identificarlos.
En las redes de un atunero
Por otro lado, veintiséis inmigrantes clandestinos fueron avistados hoy por un pesquero italiano aferrados a las redes metálicas para la captura del atún en aguas de Malta, señalan medios italianos. De momento se desconocen más datos, pero todo indica que la barcaza donde viajaban con destino presumiblemente a las costas italianas se hundió.
Los inmigrantes fueron localizados a 75 millas al sur de la costa. Este nuevo naufragio se ha producido un día después de que otra embarcación con unos 35 somalís se partiera en dos en aguas de Malta, lo que causó seis muertos, entre ellos varios niños.
Las tareas de búsqueda se reanudaron hoy, pero hasta el momento sin resultados. Los supervivientes, que también fueron encontrados agarrados en las redes metálicas para la pesca del atún, fueron traslados a Malta.
La llegada del buen tiempo a esa zona del Mediterráneo central propicia que zarpen de puertos del norte de Africa viejos barcos con inmigrantes a la búsqueda de un futuro mejor en Europa.
Más de 400 inmigrantes en Lampedusa
En las últimas horas fueron interceptados en aguas de la isla italiana de Lampedusa, la más cercana a las costas africanas, un total de 454 inmigrantes clandestinos, de ellos unas 80 mujeres, varias embarazadas, que llegaron en ocho viejas embarcaciones.
El Centro de Primera Acogida y Socorro de Lampedusa está lleno, ocupado por 800 inmigrantes, que superan su capacidad.
Fuente: EL PAIS
