Hace apenas unos días volvimos a conocer las cifras correspondientes a la evolución del desempleo en el Estado español. Estas demuestran, una vez más, que son las personas más vulnerables las que sufren las consecuencias del actual mercado laboral al que durante décadas nos llevan condenando la clase política y empresarial.
A pesar de que tenemos la “suerte” de tener un gobierno socialdemócrata, con una ministra de Trabajo supuestamente conocedora de los graves problemas que padecen los millones de trabajadores y trabajadoras de este país, los últimos datos sobre desempleo no pueden ser peores. Desde el Ejecutivo del PSOE-SUMAR han intentado “vendernos” estos datos desde un punto de vista “positivo”. Carlos Cuerpo, economista de profesión y actual ministro de Economía, Comercio y Empresa de España, ha asegurado que hay que mirar estos datos desde otra perspectiva, ya que son “datos desestacionalizados”, y ha explicado que los mismos “evidencian el dinamismo del mercado laboral, ya que se mantiene el ritmo en la creación de puestos de trabajo, siendo estos más estables y en sectores de mayor calidad”.
Como anarcosindicalistas, sabemos demasiado bien cuáles son las causas y las consecuencias de estas cifras, que se repiten en bucle época tras época. La Confederación General del Trabajo (CGT) lleva años denunciando las nefastas políticas socioeconómicas de los Gobiernos de todos los colores y las consecuencias que estas tienen sobre la clase trabajadora. Para CGT no hay ninguna voluntad por parte de la clase política de atajar radicalmente este problema, como viene pasando con las muertes de personas mientras se ganan la vida.
Es por esto que desde CGT, se entienden estas cifras de otra forma, y se vuelve a incidir en la dramática situación que viven muchas familias y personas de clase trabajadora, porque hasta el pasado mes de marzo de 2025 el desempleo aumentó en 193.700 personas, destruyéndose casi 93.000 puestos de trabajo. Es la subida más significativa desde el año 2013. El número de hogares donde todos sus miembros están en paro ha subido un 6 %. Ahora tenemos a 2.789.200 personas trabajadoras en total sin percibir ningún ingreso, situándose esta tasa en el 11’36 %. El número de personas trabajadoras contratadas a tiempo completo se ha reducido hasta 109.400, y el número de asalariadas a tiempo parcial se ha incrementado en casi 17.000 personas.
Una vez más, este incremento del desempleo ha afectado en mayor medida a las mujeres y a quienes están en busca de su primer trabajo, personas jóvenes en su mayoría. La tasa de desempleo femenino ahora la tenemos en un 12’7 % frente a la masculina que es de un 10’1 %. Todos los sectores económicos se han visto perjudicados por este aumento del paro, pero hay que señalar en especial a los empleos del sector público, seguidos de la industria, la construcción y la agricultura. Además, también ha subido el paro entre las desempleadas de larga duración, con todo lo que esta situación repercute en la salud mental de quienes no tienen medios para poder desarrollar una vida digna. Por otro lado, también hemos sabido que ha subido el número de horas trabajadas. Frente a las 32’4 horas del primer trimestre de 2024, ahora tenemos 32’5 horas de media a la semana.
Para CGT, estos datos vuelven a golpear a quienes más difícil lo tienen en nuestra sociedad para poder sobrevivir. A todo ello hay que añadir también otras realidades muy duras que en estos momentos afectan a millones de personas trabajadoras, como la crisis de la vivienda, el deterioro de los servicios públicos, y el retroceso en derechos y libertades.
CGT vuelve a incidir en la necesidad de organizarse al margen de formaciones políticas y empresariales, retomar las luchas en barrios y ciudades, para revertir la situación a la que nos condenan y condenarán los mismos de siempre.
Secretariado Permanente del Comité Confederal de CGT
(Imagen: ENEKO)
Fuente: Gabinete de prensa del Comité Confederal de la CGT