El Convenio del Metal de Valladolid : una nueva decepción para los trabajadores.

El Convenio del Metal de Valladolid : una nueva decepción para los trabajadores.

La verdad es que en CGT teníamos curiosidad por ver el resultado final de la negociación del nuevo Convenio Colectivo de la provincia de Valladolid para el Sector de la Industria Siderometalúrgica, no sólo porque quienes lo negocian “representándonos” hablaban de algunas mejoras como la implantación de un calendario provincial base y de una cláusula de subrogación para las contratas, sino también porque el texto final parecía estar avalado al menos por los afiliados de UGT y CCOO. Sin embargo, una vez conocido lo que se ha aprobado tenemos que lamentar, una vez más, que todo se queda en agua de borrajas, que los dirigentes de los sindicatos mayoritarios no tienen ningún interés en conseguir una buena negociación para un convenio que a muchos de ellos ni les va ni les viene –no es de este convenio del que cobran su sueldo- y que a los escasos afiliados que acuden a sus asambleas se les convence con cuatro espejos y unas cuentas de collar.

Lamentando también que por culpa de su torpeza aún no esté publicado el convenio, pasamos a analizar los acuerdos que alcanzaron en el SERLA a los que sí que hemos podido tener acceso :

  •  Ámbito temporal : tres años otra vez. Con la baratura de convenio que han firmado nos parece un insulto a sus representados.
  •  Ámbito funcional, contrataciones, salud laboral, clasificación profesional y contrato de relevo. Se limitan a engordar el texto del convenio (para que parezca algo) con lo que ya dicen la Ley y el Convenio Sectorial Estatal.
  •  Incremento salarial : un punto por encima del IPC previsto para los salarios y un punto y medio para algunos pluses y otros conceptos. En este aspecto hay que resaltar lo que no ha cambiado y sigue perjudicando a los trabajadores :

    * La miserable cláusula de revisión salarial, que implica que no se cobren atrasos y que se firmó ya hace tres o cuatro convenios, recorta el escaso aumento de poder adquisitivo que podría suponer el incremento por encima del IPC.

    * Se mantiene la obsoleta división del salario entre salario base y plus convenio, con lo que se mantiene la ligazón de la Antigüedad y los pluses de tóxicos, penosos o peligrosos, nocturnidad y jefe de equipo al salario base ; es decir, sólo a parte del salario.

    * Dietas y desplazamientos. Hay una novedad en cuanto a la opción del trabajador de volver a su domicilio o dormir fuera en determinados supuestos. No tendríamos nada que oponer si esta opción respondiera siempre a la voluntad del trabajador, pero ya sabemos lo que son las “voluntariedades” en manos de empresarios desaprensivos de los que abundan por ahí.

  •  Jornada : reducción, a plazos, de ¡ocho horas en tres años !. Extasiados estamos ante semejante “logro”.
  •  Calendario laboral base. La ausencia del mismo permite el abuso sin sonrojo de muchos empresarios en centros de trabajo que o bien no tienen representantes de los trabajadores o bien éstos no merecen serlo. El abuso consiste en imponer un calendario anual donde sólo se tienen en cuenta las fiestas oficiales, los sábados y los domingos. Para terminar con esto hace tiempo que desde CGT reclamamos la existencia de un calendario provincial de aplicación en aquellas empresas donde no se negocie el calendario laboral ; parecía que en este convenio se iba ya a producir el hecho pero, por lo que sabemos en este momento, es el punto que está impidiendo la publicación del convenio en el Boletín Oficial de la Provincia ante la falta de acuerdo de las partes.
  •  Cláusula de subrogación. La gran esperanza de este convenio, ya que supondría la estabilidad en el empleo para cientos de trabajadores de Valladolid, se convierte en el gran fiasco, ya que se deja solo para las contratas con la Administración Pública y no en todos los casos, por lo que afecta a muy poquitos trabajadores.
    Ante este panorama, las muy pequeñas mejoras que suponen la consideración de días laborables en lugar de naturales en caso de fallecimiento de cónyuge e hijos, y la ampliación de cinco a seis meses del complemento por accidente de trabajo apenas son unos adornos.
    Además, se produce una intolerable intromisión de la Comisión Paritaria en dos apartados :

    a) Vacaciones, donde se entromete en la negociación entre empresa y representantes de los trabajadores.

    b) Desplazamientos, donde se entromete en la libertad individual de acceso a los tribunales que tiene cada trabajador.

    En definitiva, un convenio donde las migajas que se “conceden” por la patronal no compensan para nada la permanencia de los abusos que contiene un convenio colectivo de sector que poco a poco se está situando entre los peores de España. Por no compensar, no compensa ni siquiera el “esfuerzo” que han hecho los negociadores ; debe ser muy cansado negociar un convenio colectivo cada tres años… Además, parece ser que se quejan mucho de la dureza de la patronal…

    ¡COMPAÑEROS, LA PATRONAL NO SERÍA TAN DURA SI CONTARAIS CON EL APOYO DE LOS TRABAJADORES A LOS QUE DECÍS QUE REPRESENTÁIS !


    Fuente: CGT Metal Valladolid