La llegada del verano, con el cierre de camas en los hospitales de la provincia y las bajas no cubiertas del personal sanitario, ha comenzado a notarse en los servicios de Urgencias, donde cada día se acumulan decenas de pacientes a la espera de un ingreso. Según ha denunciado la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública, la falta de camas se ha convertido en un problema generalizado en los centros públicos, que deben hacer frente como pueden a la demanda de los enfermos.
Cuando no es posible asumir más enfermos por falta de camas, son los médicos quienes tienen que gestionar el traslado de éstos a otros hospitales públicos o privados concertados de la provincia. En la mayoría de los casos, los hospitales del SAS tampoco pueden hacerse cargo de los enfermos por carecer de espacio disponible. Y son los concertados los que tienen que ingresarlos y tratarlos. Pero estos traslados incomodan a los usuarios que, según Vergara, no comprenden por qué no pueden ser atendidos en su centro de referencia, y en ocasiones llegan a enfrentarse a los sanitarios.
Áreas disponibles
Las camas que se reservan pueden pasar a disposición del servicio cuando sea necesario, según adelantó el SAS el pasado mes de junio al presentar su plan de contrataciones para el verano. Sin embargo, la realidad es que los controles a los que pertenecen esas camas están cerrados y no tienen personal de enfermería ni auxiliares asignados. Por tanto, si se habilitan camas extra son los profesionales de la misma planta los que tienen que asumir esa nueva carga de trabajo. Y eso motiva que sólo se abran controles en casos de extrema gravedad, cuando corre peligro la vida del paciente y no conviene trasladarlo a otro hospital, según señaló el representante de la plataforma.
La reducción de recursos durante el verano hace que los servicios de Urgencias, que son la puerta de entrada para centenares de personas cada día, tengan que soportar una presión añadida. En el caso de Cádiz, la falta de camas en el Puerta del Mar ha obligado a ingresar a los enfermos en la sala de observación, donde tienen que esperar antes de ser trasladados a planta, según denunció el delegado de Autonomía Obrera en el centro José Manuel Casas.
Cuidados intensivos
La congestión se extiende también hasta la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), donde los problemas de espacio son patentes durante todo el año y la ocupación roza el 100 por ciento. El representante del sindicato CGT en el Puerta del Mar, Pedro Ragel, informó de que las intervenciones de cirugía cardiaca programadas se están retrasando varios días por falta de camas disponibles en la UCI. La situación se agrava cuando enfermos que han sido dados de alta en la unidad no pueden pasar a planta por no haber sitio disponible. Y eso hace que se «acumulen» los pacientes en Cuidados Intensivos, «con el consiguiente riesgo de infecciones y el comprensible malestar de la familia», subrayó Ragel.
Circunstancias similares se producen a diario en el Hospital de Jerez, donde hay 78 camas en situación de reserva y donde las Urgencias están «totalmente colapsadas», según fuentes del sindicato CC OO en el centro. «El Hospital está sobresaturado y el cierre de camas no tiene ninguna lógica, porque el servicio empeora en verano», puntualizaron las mismas fuentes.
En respuesta a estas críticas, el delegado provincial de Salud, Hipólito García, señaló que la falta de profesionales sanitarios especializados con los que sustituir las bajas por vacaciones del personal «obliga necesariamente a disminuir la actividad programada de los hospitales». Por eso se cierran quirófanos y se reduce el número de operaciones. Pero aseguró que «las urgencias no van a tener demora» y quiso restar importancia al asunto matizando que «debería dejar de ser el culebrón del verano».
Además, según García, el descenso de la actividad se aprovecha para acometer reformas en las instalaciones que sería muy difícil ejecutar con los hospitales a pleno rendimiento. Sin embargo, la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública considera que el argumento de la escasez de profesionales «no se sostiene en la mayoría de los casos», porque, según destacó Vergara, «hay veces en que están los cirujanos y se cierran los quirófanos por no sustituir a un auxiliar».
Menos personal
Los recortes en la plantilla durante los meses de verano afectan por igual a todos los hospitales públicos de la provincia. En Cádiz hay ocasiones en que se reduce a la mitad el número de enfermeros de un servicio. En la UCI lo normal es que trabajen cuatro enfermeros para ocho pacientes, pero estos días hay sólo dos. Esta falta de personal, según Pedro Ragel, «es sangrante porque pone en peligro la calidad de la asistencia, y los enfermos de UCI requieren muchos cuidados».
La Federación de Consumidores en Acción (Facua) aseguró que está recibiendo quejas y consultas de los usuarios del sistema de salud derivadas del mal funcionamiento de los servicios. En opinión de su portavoz en Cádiz, David Cifredo, «si hay que organizar las vacaciones del personal sanitario de forma que no afecten al servicio, habrá que hacerlo, pero lo que no puede darse es la solución del cierre de unidades».
Fuente: Vocento VMT