Ayer, día 10 de noviembre, la Dirección de la empresa mantuvo sendas reuniones con el Comité de Empresa y con el Comité de Seguridad y Salud, de cara a la puesta en marcha de la línea Madrid-Toledo, prevista en principio para el próximo día 15 la inauguración, y para el 16 el inicio de la explotación comercial.
Los representantes de los trabajadores del Comité de Seguridad y Salud comprobaron la falta de garantías de Seguridad para los usuarios así como de Seguridad en la circulación generada por la planificación que ha realizado la Dirección de RENFE-Operadora.
En la reunión con el Comité de Empresa, la Dirección se mantuvo en su decisión de imponer una situación contraria tanto a la Normativa Laboral como a las normas de seguridad. Como CGT ha hecho constar en el Acta, esta imposición injustificada atenta contra “la seguridad en la circulación y no garantiza la seguridad de los viajeros”.
La imposición de retirar a los Supervisores de Servicios a Bordo de estos trenes no responde a ningún tipo de justificación, puesto que hay Supervisores suficientes para atender todos los trenes. Por ello la Dirección de la empresa ha tomado la decisión irresponsable de poner en riesgo la Seguridad del citado servicio.
Sin embargo, la empresa ha dado sobrantes a 7 interventores con residencia en Toledo, y va a eliminar además puestos de trabajo en dicha estación. No tiene justificación que la puesta en servicio de una relación de trenes, con altas previsiones de ocupación, suponga una destrucción de empleo en Toledo, un hecho sobre el que las autoridades de la capital manchega aún no se han pronunciado.
Como tampoco han explicado el acuerdo a que se ha llegado para la financiación del servicio, porque el abaratamiento de los billetes, si bien es una medida correcta para los usuarios, tendrá que ser financiada por los castellano-manchegos, y en concreto por los habitantes de Toledo, de acuerdo con lo que establece el artículo 53 de la Ley del Sector Ferroviario. Los ciudadanos afectados van a sufragar así la campaña de popularidad del Gobierno central.
El servicio que se va a poner en marcha no deja de ser, sin lugar a dudas, un servicio de Cercanías, aunque de baja calidad, sin paradas intermedias (como Aranjuez) y privando por tanto de servicio a una parte importante de la población.
La eliminación en los trenes de la figura del Supervisor de Servicios a Bordo, supone una reducción sustancial de la calidad y de la atención al viajero con respecto a cualquier otro servicio de los realizados por AVE.
Pero lo fundamental es la reducción de las condiciones de Seguridad, tanto de la circulación como de los viajeros, por debajo del resto de trenes de AVE y del servicio de Cercanías. El sistema de cerrado de puertas de los trenes que van a realizar el nuevo servicio Madrid-Toledo no garantiza la seguridad de los viajeros a no ser que vaya un agente a su cargo ; dicho material AVE puede circular con las puertas abiertas, siendo éste un motivo fundamental para que vaya el Supervisor de Servicios a Bordo en el resto de servicios AVE, incluido el Madrid-Ciudad Real-Puertollano.
El Supervisor es además el agente encargado de la evacuación de los viajeros en caso de incidencia, de la atención a la marcha del tren y la comunicación de anormalidades, utilización del aparato de alarma, accionamiento de los mecanismos de cierre centralizado de puertas y garantizar que no queden abiertas durante marcha, servicio de los frenos de estacionamiento en caso de fraccionamiento del tren y actuaciones en caso de detención accidental del tren.
En el día de hoy los sindicatos que integran el Comité General de Empresa han convocado a la Comisión de Conflictos, como trámite previo a la inminente convocatoria de Huelgas de 24 horas, que tendrán lugar los días 27 de noviembre, 2, 7, 11, 16, 18, 23 y 30 de diciembre.
Sección Sindical de Málaga, 11 de noviembre de 2005
Par : Irene/ Acción Sindical
Fuente: Irene/ Acción Sindical