Un cementerio nuclear tras 20 años de funcionamiento, no mejora la situación de los municipios donde se instala. Tampoco las centrales nucleares significan el progreso de los territorios que las acogen.
ENRESA y AMAC han tenido 20 años para llevar la riqueza que ahora prometen.
Un cementerio nuclear tras 20 años de funcionamiento, no mejora la situación de los municipios donde se instala. Tampoco las centrales nucleares significan el progreso de los territorios que las acogen.
ENRESA y AMAC han tenido 20 años para llevar la riqueza que ahora prometen.
En el caso de Ascó, por ejemplo, el conjunto de municipios del área nuclear ha perdido el 22% de su población desde que tiene centrales nucleares, en el mismo periodo, Ascó pierde 18 hab. / año. El propio municipio de Ascó tiene un polígono industrial vacío, con sólo un Parque de Bomberos, un cementerio, y un campo fútbol. La comarca de la Ribera d’Ebre es la que, según el Instituto de Estadística de Cataluña, año tras año tiene el PIB / cápita más alto de Cataluña, pero al mismo tiempo, según el Informe de la Pobreza 2002 de Caja Cataluña, es la comarca con el porcentaje más elevado de población que vive en condiciones de pobreza, un 17’4%.
Las dos centrales nucleares en funcionamiento en Ascó, que facturan unos 1’2 millones de € al día, generaron en 2009 unos beneficios de unos 440 millones de €. El año pasado el ayuntamiento de Ascó ingresó de las centrales nucleares en el presupuesto municipal, en concepto de impuestos directos, unos 7 millones de €. Esta cantidad equivale a los beneficios obtenidos en 5 días de funcionamiento (1’6%) de las centrales nucleares de Ascó. Esto quiere decir que los 360 días restantes del año (98’4%) los beneficios marcharon hacia la sede de las empresas gestoras (en un 75% en ENDESA-ENEL, y en un 25% en IBERDROLA).
Como consecuencia del PIB / cápita (riqueza teórica), la Ribera d’Ebre ha dejado de recibir millones de € en concepto de ayudas europeas al desarrollo. Los sectores agrícolas de la comarca, a pesar de hacer unos productos excelentes, no pueden obtener indicaciones de calidad, Denominaciones de Origen o Indicaciones Geográficas Protegidas, por culpa de la presencia de las centrales nucleares en el territorio. De hecho, el propio Estado español reconoce un impacto negativo de las CCNN en el territorio. En el borrador de orden ministerial de 30 de diciembre de 2009 donde se prometen el dinero que recibiría el territorio que acogiera el cementerio se puede leer : «… los municipios mencionados aún mantienen una marcada dependencia económica de las instalaciones nucleares, debido a la baja incidencia que las mismas han tenido en su desarrollo económico, … «[1]
Qué empresas subsidiarias se han creado en la comarca en este tiempo ? ¿Qué resultados positivos puede ofrecer el alcalde de Ascó después de tantos años de supuestos beneficios nucleares ? La política del pelotazo sólo mira hacia fuera del territorio. Ayuntamiento rico y polígono industrial vacío.
El Cabril (Hornachuelos, Córdoba)
El cementerio de residuos radiactivos de media y baja intensidad que Enresa gestiona en El Cabril, no ha cumplido las expectativas creadas ni se han cumplido las promesas que la empresa pública hizo en su momento.
Declaraciones de los tama no de la zona de El Cabril en los diarios ABC (31 de enero) y EL PUNTO (23 de marzo), ponen de manifiesto esta situación. «Aquí no hay industria ninguna», «De crear trabajo, nada», «Aquí la gente emigra», «El pueblo está muerto, sin vida», «El Cabril no ha dado vida ninguna aparte de los cuatro que trabajan allí … … Y la gente se ha seguido yendo. «,» El Cabril no ha servido para mantener el censo de población «,» Hemos hecho una inversión importante en infraestructuras turísticas, apostamos por el turismo rural y las producciones agrarias de calidad, y eso no es compatible con un cementerio nuclear «.
Efectivamente, según datos del Instituto Nacional de Estadística, el municipio de Hornachuelos así como los tres del entorno, Fuente Ovejuna, Las Navas de la Concepción y Alanís, pierden población desde 1989 a un ritmo de -197 hab. / año (3170 habitantes menos, que representan una pérdida del 19%). Los productos agroalimentarios de la zona no se pueden vender con el nombre de los municipios afectados y se han de comercializar con otra marca y otro nombre. Según datos de Enresa, el año 2008 en El Cabril trabajaban 118 personas, y sólo 20 eran de alguno de estos cuatro municipios (un 19% de la plantilla).
Por todos estos motivos, ninguno de los cuatro municipios afectados se ha planteado presentar candidatura en el cementerio de residuos radiactivos.
Gorleben (Alemania)
«Las regiones de Alemania que acogen cementerios nucleares siguen siendo tan pobres como en los años 70», así lo explica la eurodiputada Rebecca Harms, que es hija de la zona de Gorbelen. La eurodiputada cuenta «que muchos de dinero que debían invertir en paralelo al cementerio nuclear se invirtieron fuera del territorio y que los puestos de trabajo que este centro debía promover recayeron en gente especializada y no en vecinos del municipio o de la demarcación «. Explicó también «que muchos campesinos de la zona han visto como sus productos son devaluados, ya que deben aparecer etiquetados como procedentes de otra zona». Harms ha invitado a los políticos de Ascó a visitar la zona para que puedan comprobar de primera mano las negativas consecuencias sociales y económicas de acoger un cementerio nuclear.
Borsele (Holanda)
El ejemplo por Ascó no es Borsele que, con 20.000 habitantes, ya tenía una economía diversificada antes de que se instalara el cementerio nuclear. El de Holanda es un cementerio que sólo funciona desde 2003, es para los residuos de la única central nuclear del país, es diez veces menor de lo que quieren instalar en el Estado español, y tardaron más de 15 años en elegir y consensuar el emplazamiento definitivo. En el caso de Holanda, previamente y no después, como se hace aquí, se hizo un proceso muy riguroso de consultas a los municipios, a los partidos ya los ciudadanos.
Los supuestos beneficios
Según consta en la convocatoria para acoger el cementerio nuclear, la inversión total para la construcción de esta instalación será de 700 millones de euros. Pero según se puede leer en el documento «Plataforma logística del ATC» [2] colgado en la web de la Comisión Interministerial, los costes de inversión previstos son de unos 540 M €, de los que el 25% se invertiría en obra civil , mientras que el 50% de la inversión será en componentes mecánicos (cápsulas de almacenamiento, etc.), y el 25% restante en equipamientos de otros sistemas de ingeniería, supervisión y puesta en marcha que realizarán los propios ingenieros de Enresa. La mayor parte de la inversión, pues, no se recaerá en el territorio donde se instale el cementerio, sino que irá a parar a los lugares donde se elaboren los componentes mecánicos oa los bolsillos de los técnicos de Enresa que se desplazarán en el territorio para proceder a la supervisión y puesta en marcha.
Los puestos de trabajo durante el período de construcción irán directamente relacionados a los porcentajes de inversión. Así pues, la mayor parte de los 300 puestos de trabajo que dicen que se generarán durante esta etapa, no recaerán en el territorio donde se construya el cementerio. En cualquier caso, y como dice la propia convocatoria, estos puestos de trabajo sólo se garantizan para los primeros 5 años.
Los puestos de trabajo una vez el cementerio entrara en funcionamiento son un misterio, ya que no están mencionados ni en la convocatoria ni en el documento explicativo del proyecto. Según los momentos y los lugares, algunos dicen 60, otros 90, otros 100. En cualquier caso, se trataría de puestos de trabajo altamente cualificados, y que los territorios aspirantes difícilmente podrían cubrir su totalidad.
Los supuestos beneficios económicos que el Ministerio de Industria promete para el territorio que lo acoja, unos 6 millones de euros, ya son la mitad de los 12 que el mismo ministerio prometía hace un año. Estos beneficios actualmente cuelgan de un borrador de orden ministerial, que no ha sido aprobada, y que habla de máximo 3 millones para el municipio y 3 más a repartir entre el resto de municipios. ¿Quién garantiza que se aprobará finalmente esta orden ? Si hace un año prometían 12 millones y ahora 6, quien asegura que finalmente no sea una cantidad inferior ? Cabe recordar que el municipio de Borsele, en Holanda, para tener el cementerio sólo cobra unos 100.000 euros anuales en concepto de impuestos como cualquier otra actividad económica. En cualquier caso, una orden ministerial se puede modificar de una semana para otra.
[1] http://www.mityc.es/energia/nuclear/Legislacion/Estatal/proyectos/Orden_municipios_inicio.pdf
COORDINADORA Anticementerio Nuclear de Catalunya (CANC)
Terres de l’Ebre y Camp de Tarragona, 25 de marzo de 2010
Fuente: CGT Catalunya