Las nuevas tecnologías han obligado a modificar el listado de nuevas dolencias
Una serie de tipos de cáncer que se ha demostrado se padecen por ejercer determinadas actividades laborales son las estrellas del nuevo Catálogo de Enfermedades Profesionales que aprobó el Gobierno, y que lleva en vigor desde noviembre de 2006.
Las nuevas tecnologías han obligado a modificar el listado de nuevas dolencias

Una serie de tipos de cáncer que se ha demostrado se padecen por ejercer determinadas actividades laborales son las estrellas del nuevo Catálogo de Enfermedades Profesionales que aprobó el Gobierno, y que lleva en vigor desde noviembre de 2006.

En este compendio de dolencias hay que destacar que, siguiendo las directrices europeas, se incluyen dos anexos. En el primero, se identifican las enfermedades catalogadas como nuevas y contrastadas científicamente. En el segundo apartado figuran aquellas que, a corto plazo, pueden llegar a ser consideradas enfermedades profesionales pero que todavía quedan pruebas para demostrar su vinculación laboral sin ningún tipo de dudas.

Estos datos se dieron a conocer en una de las ponencias del III Congreso de la Sociedad Canaria de Medicina Asistencial Laboral que se celebra en Las Palmas hasta el domingo.

Según la doctora Manuela Ortiz, de Mutua de Accidentes de Canarias, las nuevas tecnologías han obligado a modificar el listado de enfermedades profesionales. No obstante, afirma, “lo que no hemos conseguido aún es confirmar científicamente que elementos como el móvil o el ordenador sean perjudiciales para la salud, lo que no significa que no se incluyan en un futuro no muy lejano”.

Ortiz reconoció que “España lleva bastante retraso con respecto a Europa en este ámbito porque es la primera vez que se actualiza este catálogo desde 1995 y, desde esa fecha hasta hoy, se han producido muchísimos cambios tanto en los agentes que provocan las enfermedades como en la investigación de las mismas”.

Pérdidas millonarias

En España se contabilizaron 249 millones de jornadas de trabajo perdidas en el 2005 por enfermedades comunes frente a los 49 millones de jornadas por accidente laboral.

El gasto por la gestión de las ITE (bajas laborales) es el tercero en el ámbito del gasto público, sólo por debajo de las pensiones y el gasto sanitario y dejando por debajo el gasto público por desempleo y en farmacia”.


Fuente: PAZ BERNAL - | publico.es