El cambio climático causa la muerte a millones de personas en los países subdesarrollados
El cambio climático y la contaminación medioambiental son la causa de la muerte prematura de millones de personas en los países en vías de desarrollo y perjudican el desarrollo económico de estas naciones, según un informe hecho público por el Banco Mundial.
El cambio climático causa la muerte a millones de personas en los países subdesarrollados

El cambio climático y la contaminación medioambiental son la causa de la muerte prematura de millones de personas en los países en vías de desarrollo y perjudican el desarrollo económico de estas naciones, según un informe hecho público por el Banco Mundial.

El documento apunta a la rápida urbanización y la falta de higiene como los principales riesgos para la salud en los países subdesarrollados, y atribuye al calentamiento global el importante incremento de los casos de malaria y dengue. También vincula el aumento de la incidencia del cáncer con factores medioambientales.

Según el Banco Mundial, unos 1.100 millones de personas no tienen acceso a aguas que ofrezcan unas mínimas garantías sanitarias y 2.600 millones no disponen de sistemas de saneamiento de las aguas residuales. Como consecuencia, cada año se producen 4.000 millones de casos de diarrea, que causan la muerte a 1,8 millones de personas, principalmente a niños menores de cinco años.

Los autores del informe denuncian la baja inversión en medidas para el saneamiento del agua, que en 2000 sólo ascendió a 1.000 millones de dólares, un 10% del gasto total en agua.

La contaminación atmosférica causaría unas 800.000 muertes prematuras al año en las ciudades, mientras que el uso de chimeneas como calefacción sería responsable de 1,6 millones de fallecimientos en el entorno rural, ya que muchos casos de infección respiratoria aguda son causados por la contaminación del aire en el hogar. En Guatemala un 36% de la mortalidad infantil se debió a esta causa entre 1997 y 2000.

La exposición a químicos tóxicos también tiene un impacto creciente en la salud de los más pobres y en especial entre los niños. Un 60% de la mano de obra infantil se encuentra expuesta riesgos laborales, y más del 25% de esos riesgos se derivan del uso de dichos productos.

«Sin una mano de obra sana y productiva no tendremos el crecimiento económico necesario para garantizar que los países pobres dejen de serlo, ya que la población con menos recursos es la más vulnerable a los entornos contaminados», según Warren Evans, director del departamento para el Medio Ambiente del Banco Mundial.


Par : SERVIMEDIA



Fuente: SERVIMEDIA