El Banco de España y la CEOE aunaron ayer sus voces en aras de una reforma laboral que dé más flexibilidad al mercado de trabajo. El gobernador, Jaime Caruana, insistió en la moderación salarial, con subidas ligadas a la productividad, y en que las empresas «tengan más facilidad para adaptarse a las diferentes situaciones». El presidente de los empresarios, José María Cuevas, se mostró dispuesto a una revisión de las limitaciones de la contratación temporal, como piden los sindicatos, siempre que se abaraten los costes del despido, como plantea el Ministerio de Trabajo.
La reforma del mercado de trabajo es, para Jaime Caruana, «una pieza clave» en la estrategia de fomentar el empleo y la productividad. El gobernador del Banco de España defendió ayer ante la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados un modelo de contratación que equilibre la seguridad para el trabajador y la flexibilidad para las empresas. Sin embargo, sus propuestas se centraron sólo en el segundo aspecto.
Caruana reclama que las empresas «tengan capacidad para adaptarse a las diferentes situaciones», lo que en legislación laboral implica que cuenten con más posibilidad de deshacerse de su plantilla en circunstancias económicas adversas. En salarios, el responsable del Banco de España recomienda que las mejoras retributivas estén ligadas a la productividad, que avanza de forma renqueante. De lo contrario, augura pérdidas de competitividad.
El gobernador lanzó una advertencia sobre el sostenimiento de las pensiones : «La inmigración no mejora la ratio de dependencia [relación entre el número de cotizantes y el de pensionistas] de la Seguridad Social». Ante esta situación, Caruana sentencia : «Es necesario hacer más cosas, adoptar medidas adicionales».
Más positivo, Caruana pronosticó que el crecimiento económico alcanzará en los próximos trimestres cotas «posiblemente ligeramente superiores» a 2004 (3,1%).
Despido más barato
Más allá de las referencias de Caruana a la reforma laboral, los empresarios empiezan a poner sus cartas sobre la mesa en la actual negociación para reformar el mercado de trabajo. «Hay que avanzar en aumentar la flexibilidad del mercado laboral para aumentar el empleo», manifestó Cuevas durante su intervención en Santander en el curso La empresa española ante los nuevos retos de la internacionalización, organizado por la Universidad Menéndez Pelayo y la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), con el patrocinio del BBVA.
La negociación entre el Gobierno, los representantes de los trabajadores y la patronal sigue abierta con el objetivo de alcanzar el acuerdo para la reforma laboral este mismo verano. «Todos deseamos que haya un acuerdo, y yo creo que lo habrá en julio», añadió Cuevas, que esta semana ha decidido romper el silencio que ha mantenido en los últimos meses sobre la reforma laboral.
La patronal comparte el objetivo de los sindicatos de reducir la temporalidad (en España, el 30% de los contratos que se firman son temporales, muy por encima de la media europea), pero el presidente de los empresarios advirtió de que hay muchas formas de hacerlo y que la CEOE no las aceptará todas. «Hay que buscar el equilibrio entre flexibilidad y seguridad», dijo. «Se pueden revisar las limitaciones a la contratación temporal, pero con una liberalización y reducción de costos en la contratación indefinida», añadió.
Su referente es la reforma laboral de 1997, pactada con el PP, que supuso abaratar el coste del despido para los contratos indefinidos destinados a los colectivos con especiales dificultades para encontrar trabajo : mujeres en sectores donde estén subrepresentadas, jóvenes, parados de larga duración y contratos temporales convertidos en indefinidos. En esos casos la indemnización por despido se redujo de 45 a 33 días por año trabajado. «Ahora es el momento de generalizar esa medida», dijo Cuevas.
Todo apunta a que ahora la patronal puede conformarse con esa modificación, propuesta por el Ministerio de Trabajo, a cambio de endurecer los contratos temporales. Y eso que el martes pasado Cuevas aseguró que los empresarios no iban a aceptar más rigideces en las relaciones laborales, aunque se acuerde una reducción de las cuotas que pagan a la Seguridad Social. El presidente de la CEOE insistió en que su objetivo es alcanzar «un acuerdo amplio, no acuerdos de mínimos».
Los sindicatos discrepan. En el mismo encuentro en Santander, el secretario de acción sindical de UGT, Antonio Ferrer, afirmó que la reforma «en absoluto» pasa por «reducir los derechos» de los trabajadores y abaratar los despidos. «Esta medida no es innovadora, es más vieja que el cuplé», dijo Carlos Sánchez, de CC OO. «Desearía que el acuerdo fuera lo antes posible, ¿antes del verano ? No lo sé, me parece voluntarista, pero lo importante es que sea un acuerdo útil», añadió
Ferrer.
Fuente :ElPais.es