La Confederación General del Trabajo denuncia que el Ayuntamiento de Jerez ha cometido un nuevo abuso al utilizar a trabajadores de la empresa pública Tragsa para boicotear y reventar la huelga indefinida de la plantilla de la empresa de limpieza Urbaser.
Esta práctica está totalmente prohibida por nuestro ordenamiento jurídico ya que este impide explícitamente la sustitución de trabajadores en huelga. Son conocidos los casos de reventar huelgas legales de algunas empresas privadas, pero que lo haga una administración pública, como el Ayuntamiento de Jerez de la Frontera, traspasa una línea que hasta ahora nadie se había atrevido a cruzar desde el ámbito de lo público.
Esta práctica está totalmente prohibida por nuestro ordenamiento jurídico ya que este impide explícitamente la sustitución de trabajadores en huelga. Son conocidos los casos de reventar huelgas legales de algunas empresas privadas, pero que lo haga una administración pública, como el Ayuntamiento de Jerez de la Frontera, traspasa una línea que hasta ahora nadie se había atrevido a cruzar desde el ámbito de lo público.
Pero la gravedad de la decisión del Ayuntamiento de Jerez es más manifiesta cuando utiliza a una empresa pública como Tragsa, dedicada a la extinción de incendios, mantenimiento y limpieza forestal y de playas.
A las 04 horas de esta pasada noche fueron detectados los primeros camiones de Tragsa entrando en Jerez lo que ha originado los primeros problemas entre huelguistas y los trabajadores de la empresa pública. Pero los huelguistas hna conseguido evitar la entrada de estos vehículos en la ciudad siendo inmovilizados en un polígono a las afueras. Al mismo tiempo se paralizaba la salida de los servicios mínimos de Urbaser ante los posibles y más que probables encontronazos entre los trabajadores de una y otra empresa.
Sobre las 05 de la mañana, se han presentado más de veinte dotaciones de policía en las puertas de Urbaser y no han dejado entrar o salir a los compañeros que estaban legalmente controlando el seguimiento de la huelga.
A las 11 de la mañana, y tras reunir más dotaciones policiales, los camiones de Tragsa han comenzado la recogida de basura escoltados por la policía. Los trabajadores de Urbaser, que estaban grabando la actuación de la empresa esquirol, han sido retenidos por las fuerzas de seguridad sin ninguna explicación y con el fin de amedrentarlos.
Esta actuación prevaricadora del Ayuntamiento de Jerez y de la empresa pública Tragsa ya ha sido denunciada ante el juzgado de guardia y ante los medios de comunicación por el escándalo que supone semejante despropósito que indica el cariz autoritario de la alcaldesa y la de su equipo de Gobierno.
La avaricia y la incapacidad de gestionar de la corporación municipal de Jerez han provocado un conflicto de grandes proporciones en la ciudad. Pero desde la CGT no cejaremos en la defensa de un derecho fundamental como lo es el derecho de huelga y en la defensa de la justa reivindicación de los trabajadores.
FEDERACIÓN LOCAL DE CGT-JEREZ
Fuente: Federación Local de CGT-Jerez
