Las estadísticas dejan en evidencia la política de empleo basada en la precariedad de la contratación, donde se le permite a la patronal dar por finalizados contratos temporales durante el periodo de vacaciones, aunque posteriormente se retome la actividad, una práctica habitual que raya lo delictivo. Este tipo de práctica patronal cuenta con la colaboración de las ETTs y la multitud de contratos basura existentes en el mercado laboral.
En el mes de agosto, el paro descendió entre las mujeres pero aumentó en los varones. Así, el número de paradas se redujo en 7.742 personas (-0,81%), mientras que el paro masculino se incrementó en 20.959 personas (+3,33%).
Las subidas más importantes se han producido en mayor medida en la industria y construcción, donde el paro se incrementó en 8.857 y 12.418 personas, respectivamente, con aumentos relativos del 3,7% y del 7,09%.
RyN