Las asociaciones de víctimas han protestado por las palabras de la máxima autoridad de la Iglesia católica británica

Las asociaciones de víctimas de los abusos sexuales y físicos perpetrados por religiosos en Irlanda han protestado por unas declaraciones de la Iglesia Católica británica, que califica de "valientes" a los agresores confesos.


Curas y monjas abusaron de miles de menores en Irlanda

Las asociaciones de víctimas han protestado por las palabras de la máxima autoridad de la Iglesia católica británica

Las asociaciones de víctimas de los abusos sexuales y físicos perpetrados por religiosos en Irlanda han protestado por unas declaraciones de la Iglesia Católica británica, que califica de «valientes» a los agresores confesos.


Curas y monjas abusaron de miles de menores en Irlanda

Esa supuesta defensa de los sacerdotes pederastas se atribuye al futuro arzobispo de Westminster, Vincent Nichols, quien será elevado hoy en una ceremonia en Londres a la máxima autoridad católica de Inglaterra y Gales.

Nichols ha asegurado que las revelaciones del informe presentado este miércoles sobre el sistemático abuso de menores durante casi 70 años en Irlanda es perturbador, pero ha destacado el «coraje» de los miembros del clero que reconocieron sus acciones pasadas.
«Las declaraciones del futuro arzobispo son,monstruosas y vergonzosas»

También ha confiado en que el controvertido documento no oscurezca la labor positiva desarrollada por la Iglesia Católica irlandesa.

El presidente de la organización «Supervivientes de los Abusos de Menores», John Kelly, ha dicho a la Radiotelevisión irlandesa (RTE) que las «malas acciones» de muchos religiosos fueron tan «horribles» que éstas anulan a las buenas. En opinión del activista, las declaraciones del futuro arzobispo son, además, «monstruosas y vergonzosas».

La Comisión sobre Abusos de Menores fue establecida en 2000 para aclarar numerosas denuncias de abusos ocurridos desde 1940 hasta mediados de la década de los 80.

El informe documenta una serie de abusos sexuales, físicos y psíquicos sistemáticos perpetrados contra miles de menores en escuelas públicas, orfanatos, centros para enfermos mentales y en otras instituciones estatales que, en su mayoría, estaban administradas por sacerdotes y monjas católicos.


Fuente: publico.es