Artículo publicado en Rojo y Negro nº 381 de septiembre

La otra cara del barrio de Buenos Aires de Salamanca es una realidad

Algunos aciertos en respuesta a la realidad que acompañamos.

• Desde las cuatro décadas difíciles de historia y lucha que tiene el barrio, nos atrevemos a mirar un horizonte de futuro junto con otros barrios y gentes salmantinas y de otros lugares del Estado español.
• El esfuerzo por poner en el centro la vida y los cuidados, la de todos sus habitantes, nos ha llevado a disfrutar y apostar por iniciativas atravesadas por la economía social y comunitaria.
• Las mujeres de este barrio son referencia permanente en participación y apoyo, en afrontar los derechos sociales y poner una mirada feminista a esta sociedad de presente y futuro.
• Hemos saltado los muros del barrio. Estamos siendo referencia de futuro. Hemos descubierto que un mundo urbano como el nuestro y el mundo rural se necesitan.
• Los cuidados con la infancia, con la juventud y con las familias han sido siempre una apuesta y una debilidad que nos anima.
• El cuidar las “relaciones con otras,” nos ha servido en el camino de 40 años. Tantas relaciones entrelazadas suponen el apoyo “para que todo pueda ser distinto”.

Algunas lecciones aprendidas que nos sostienen.

a.- Estamos en tiempo de derechos sociales. No es tiempo de servicios sociales.
Es tiempo que requiere protagonismo: estar y permanecer, participar y acompañar, cuidar y ser cuidados; paciencia, pero también decisión; provisionalidad, pero también valentía; mirada amplia, pero con los pies en el territorio y en la cercanía; muchas preguntas, pero probablemente pocas respuestas. Es tiempo de puentes y de encuentro, es tiempo de expresar sentimientos y nunca de frialdad e indiferencia. Es tiempo de centralidad de la vida y de muchas vidas.
El sistema que nos controla, nos dirige y nos envuelve, la sociedad neoliberal ya no cree en los derechos para todas las personas (techo, comida, sanidad y educación) y casi nadie discute el papel subsidiario de los servicios sociales, que aparecen como las migajas del propio sistema socioeconómico. Las personas no suelen ser más que usuarios o recursos.
Hemos aprendido que es tiempo de búsqueda para encontrar caminos en el reparto de la riqueza que suponga una nueva cultura en la vida y en las relaciones. Los servicios sociales nos individualizan y despersonalizan.
b.- Apostar por soluciones y salidas, sí, es posible, son posibles; pero no por cualquier camino.
Trabajamos para que los pueblos, barrios, grupos y comunidades no se conviertan en objeto de limosnas estatales, sino en sujetos de construcción de un mundo diferente. Construir de este modo, en base a los esfuerzos colectivos, es más digno que estirar la mano para recibir migajas.
Hablar de políticas activas de empleo, de bolsas de empleo, de elaboración de “currículums” y otros lenguajes, por ejemplo, es no tomar en serio la recuperación de muchas vidas destrozadas y aparcadas que acompañamos. Y éste no es el camino. Nos identificamos para el hoy y el futuro con iniciativas en clave ecofeminista enfrentándonos a los tiempos de un orden heteropatriarcal. Estamos en el tiempo de saber gestionar en nuestro entorno grupos de consumo, o de gestionar la alimentación de miles de familias con criterios ecológicos, éticos y de proximidad, por ejemplo, sobre todo a través de redes vecinales.
Estamos apostando por propiciar energías sostenibles y responsables para la autonomía y la soberanía energética de grupos, iniciativas, pueblos y personas a través, por ejemplo, de comunidades energéticas locales.
c.- Acompañar como grupos de referencia, donde el trabajo es una de las herramientas.
El sistema socioeconómico nos está diciendo que los colectivos más empobrecidos ya no van a poder acceder al empleo digno, la sociedad del pleno empleo ya no va a ser posible. La riqueza que se genera no depende del empleo para todos y todas. Por esta razón y en consecuencia no hay otro camino que las rentas básicas: para nosotros y los colectivos en red con los que trabajamos, Renta Básica de las personas Iguales (Rbis).
Afrontar estas situaciones conlleva la necesidad de acompañar a estas desde un grupo de referencia comunitario donde el trabajo (que no necesariamente el empleo) es una de las herramientas.
d.- Cuidar las nuevas relaciones, empobrecimiento – mundo rural y mundo urbano desde lo comunitario y lo común.
Los barrios sin salida, sin posibilidad de retorno o los pequeños pueblos rurales que han dejado de producir los alimentos sanos y necesarios pueden ser espacios para generar y ofrecer las redes de solidaridad que las personas, las familias y los colectivos en precariedad necesitan para recuperar sus vidas. Poder pasar de la “no vida” a la “vida” y ser apoyo en esta situación dolorosa de la precariedad.
La Casa de acogida surge para acompañar y dar respuesta comunitaria a las problemáticas del empobrecimiento y la precariedad de personas que proceden de barrios o de espacios de “no vida”.
Las iniciativas comunitarias. Desde Asdecoba en el mundo urbano y Adecasal en el medio rural son iniciativas que van surgiendo en el cuidado de la tierra y en la alimentación, que entrelazan lo urbano y lo rural.
La empresa de inserción Algo Nuevo S.L. está procurando, desde la economía social y comunitaria y desde hace más de 20 años, una manera distinta de relacionar personas, servicios, alimentación y economía con la gestión del servicio de comidas.
La participación en COOP57 como recurso económico, social y comunitario es una respuesta y herramienta fundamental para acceder y posibilitar servicios financieros éticos para las iniciativas.
La red abierta de formación, relaciones y apuesta por la mesa del bien común. Con parroquias y comunidades, con colectivos por un mundo urbano y rural vivos, CAS, Baladre, ayuntamientos, Ecologistas en acción y sindicatos como CGT, entre otras organizaciones.
La “Red Saberes y Sabores del Bajo Tormes” es una realidad que responde como necesidad de poner en relación, en clave de Soberanía Alimentaria, a pequeños productores y productoras del territorio cercano.
La empresa de inserción Todo Servicios Múltiples S.L., como empresa de economía social y comunitaria, coordina el trabajo en las huertas abandonadas y cedidas para trabajar y producir nosotras mismas, las personas que vivimos en la casa de acogida principalmente.
El Obrador artesanal para la transformación y envasado de productos hortícolas “Manos Verdes” surge para aprovechar el excedente de los productos hortícolas que nosotros y nosotras producimos.
El servicio de comidas rural, los dos pequeños Centros residenciales con personas mayores también en pueblos pequeños, surge como alternativa a las macro residencias y la apuesta por Centros de día rural y otros servicios están dando respuesta a la permanencia y al cuidado de quienes han dejado sus vidas en estos pueblos y hoy se encuentran en soledad y envejecimiento.
El Centro Comunitario de alimentación “Manos Verdes”, desde los criterios de la Soberanía Alimentaria, está construyéndose en el momento actual; estamos convencidos de que la alimentación, cada vez más, forma parte de esa tarea de hacer de la comida una acción política transformadora.
La empresa Terra Vita Rural S.L. surge como herramienta social y comunitaria para sostener y cuidar servicios en el medio rural como el pan y la repostería tradicional. En el futuro, podrá ser una herramienta que nos posibilite la producción de trigos y harinas adecuadas, sostenibles y responsables dentro de la soberanía alimentaria.

Salamanca está en deuda con este barrio y mucho más…

Durante largos años, la realidad del barrio nos llevó a dedicar tiempo, horas y energías, exclusivamente para hacer frente a los graves problemas que han destruido muchas esperanzas iniciales del barrio. Sin embargo, las lecciones aprendidas y las iniciativas puestas en marcha son los signos de haber dedicado muchas de nuestras fuerzas a saltar los muros que otros y otras han puesto en el mismo barrio y, de esta manera, ofrecer referencias sociales y comunitarias que, en un ámbito amplio de población salmantina, puede estar disfrutando.

Baladre


Fuente: Rojo y Negro