Primero fue San Sebastián luego Vitoria, Getxo, San Javier, Barcelona, Almuñécar, Vigo, Jávea, Madrid… no hay ciudad de importancia que no incluya en su programación de verano, al menos, una actuación de jazz cuando no un festival entero. Todas, menos una : Oviedo.
A escasamente un mes de su inicio, el alcalde de la capital asturiana, Gabino de Lorenzo, del PP, ha anunciado el aplazamiento «indefinido» del festival de jazz de la ciudad. ¿Razones ? Las molestias que el ruido genera en los vecinos. «Este próximo mandato municipal va a ser el de la lucha implacable contra el ruido», ha asegurado De Lorenzo. Sorprendentemente, no sólo se han suspendido los actos previstos al aire libre, sino también los que iban a celebrarse bajo techo, entre ellos, los programados en el flamante auditorio Príncipe Felipe.
La insólita decisión ha provocado la inmediata respuesta de las fuerzas de oposición y la de los principales afectados, promotores y artistas, para quienes la medida esconde «algún inconfesable entresijo». El aplazamiento del festival en su cuarta edición le fue comunicado a la organización a través de un correo electrónico enviado por la Sociedad Ovetense de Festejos (SOF), encargada de la gestión del mismo, alegando «falta de coordinación con grandes figuras».
La decisión ha dejado en la calle, entre otros, a la cantante estadounidense Donna High-tower y al pianista Chano Domínguez, cuyas actuaciones estaban igualmente anunciadas, junto a las del bluesman John Mayall, el conjunto de gospel Blind Boys of Alabama y el pianista Ramsey Lewis y su trío. Además del festival de jazz (previsto inicialmente para los próximos 19 al 26 de julio), De Lorenzo ha suspendido todas las celebraciones nocturnas en la ciudad con la única excepción de las fiestas de San Mateo, «para las que siempre habrá tolerancia municipal y comprensión ciudadana».
Fuente: J. M. MARTÍNEZ (El País)