Con fría alevosía y en pleno Agosto el gobierno de Zapatero junto al PP realiza un golpe parlamentario para modificar la constitución por vía de urgencia. La modificación consiste en hacerle caso a Merkel y a los mercados, poner un techo al déficit de las administraciones públicas. La propia Elena Salgado afirma que el objetivo de esta reforma es “calmar a los mercados”.
La verdad es que llevo meses deseando encontrarme a un mercado por la
calle para calmarlo, pero no dándole las perras que lleve en ese momento en el
bolsillo, sino para darle un buen “izquierdazo”, con eso se calma cualquiera.
Pero no me muevo yo por donde los mercados, eso sólo lo hacen nuestros queridos
ministros y ministras que incluso comparten mesa y mantel con ellos, además
jamás se les ha ocurrido usar el puño izquierdo para calmarlos, eso ni en sus
sueños más progres.
La verdad es que llevo meses deseando encontrarme a un mercado por la
calle para calmarlo, pero no dándole las perras que lleve en ese momento en el
bolsillo, sino para darle un buen “izquierdazo”, con eso se calma cualquiera.
Pero no me muevo yo por donde los mercados, eso sólo lo hacen nuestros queridos
ministros y ministras que incluso comparten mesa y mantel con ellos, además
jamás se les ha ocurrido usar el puño izquierdo para calmarlos, eso ni en sus
sueños más progres.
La reforma la justifican a bombo y platillo los medios de comunicación
(de los que son dueños los mercados) síntoma evidente de lo calmados que se han
quedado. Se justifican con que hay que ahorrar y es que de esta manera ni
aunque llegue al gobierno un partido dispuesto a utilizar la inversión pública
para mejorar nuestras condiciones de vida y disminuir desigualdades sociales lo
va a poder hacer, la constitución lo pondrá en su sitio, pondrán un artículo de
obligado cumplimiento, no como esos del derecho al trabajo o a la vivienda, ¡papanatas¡,
la constitución se va a adaptar a los tiempos, el poder emana de los mercados
que para eso tienen el dinero.
Voy a intentar defender la necesidad de endeudarse en microeconomía y
tener déficit ( España tiene un 67% sobre el PIB anual, cualquier recién
hipotecado más del 400%)*. Cómo todos sabemos si uno quiere comenzar un
proyecto necesita una inyección económica para poder empezar, así ,si uno
quiere comprar una vivienda o iniciar un negocio, sino se es hijo de mercado,
tiene que acudir a pedir un préstamo, ¿quién puede tener una vivienda sin
hipotecarse?, ¿quién puede montar un negocio sin tener pérdidas los primeros
meses al menos? Aparte de los hijos e hijas de los mercados que se lleven bien
con sus padres no se me ocurre a nadie. Pues imaginaos un Ayuntamiento, ¿cómo
va a poder ofrecer servicios a la ciudadanía si no se puede endeudar?, es
imposible. Lo que de verdad persigue esta medida no es el ahorro en gastos
superfluos, persigue dotar de un marco jurídico ultraliberal la estructura
capitalista del Reino de España, así se libran de posibles políticas
keynesianas o socialdemócratas que pudieran incomodar a los mercados.
En menos de dos semanas, en pleno Agosto se va a culminar este nuevo
ataque a nuestros derechos. No va a hacer falta un referéndum, si el mercado (y
Merkel ) lo pide, ¿para qué pedir opinión a la plebe?. Siempre que la gente,
que ni siquiera nos hemos podido pronunciar sobre la carta magna por tener
menos de 50 años, hemos planteado una modificación en el marco político de
importancia (federalismo, república…) nos han dicho que para eso hay que
cambiar la constitución y eso es muy difícil porque hay que convocar elecciones,
aprobación por mayoría cualificada, referéndum… y con esta reforma ¿qué?, como
lo piden los mercados y no la ciudadanía pues en 15 días y a todo correr.
Los mercados hacen el agosto y el PSOE entra en el Otoño de su
historia, y los ciudadanos consecuentes debemos advertirle a este senil partido
lo que Extremoduro en uno de sus temas “o nos dejáis jugar o se os rompemos la
baraja”.
ORUART
*Ver Reflexiones
indignadas haciendo footing
Fuente: Oruart