MADRID.- Cuatro de cada diez países a los que España exportó armamento en 2003 no cumplen con los requisitos del Código de Conducta de la Unión Europea. Un comercio que sigue caracterizado por la falta de transparencia y control. Estas son las conclusiones presentadas por Amnistía Internacional, Geenpeace e Intermón Oxfam al contrarestar la información ofrecida por el Gobierno.
«Aunque en los últimos años ha habido algunos avances en la manera en que el Gobierno informa sobre esta materia, las transferencias españolas de armas siguen rodeadas de secretismo», afirman las ONG.
En su informe, las organizaciones recomiendan una serie de buenas prácticas que hagan posible conocer la verdad sobre el comercio de armas así como el control de la sociedad civil y muy especialmente del Parlamento.
España, según este estudio, ha doblado el volumen de sus exportaciones en los últimos tres años. De las cuales, el 90% han tenido como destino a países de la UE. Sin embargo, el 40% de los destinos de armas españolas no aprueban el examen del Código de Conducta de la Unión Europea, como es el caso de Israel, India, Indonesia o Venezuela.
Esre código establece «que no se pueden vender armas a países embargados, en conflicto, inestables, que no respeten los derechos humanos, con problemas de desarrollo o cuando exista riesgo evidente de desvío de la venta a un tercer país». Las ONG han criticado que el nivel de información y de detalle de los datos de gubernamentales pueden ser «ampliamente mejorados».
Las organizaciones denuncian que «un análisis pormenorizado de todas las transferencias españolas durante el año 2003 muestra que el volúmen real de este comercio es un 50% superior a lo declarado por el Gobierno», debido a que no se incluyen ciertos productos (como los aviones de transporte militar y determinadas armas ligeras) y tampoco se contablilizan las transferencias que no son exportaciones (donaciones, segunda mano, venta excedentes, etc).
Algunas de las operaciones, reflejadas en el informe, sobre las que el Gobierno no ha rendido cuentas han sido la venta de cañones de segundamano a Marruecos o la venta de munición para armas ligeras para numerosos países subsaharianos. De todas ellas, destacan el comercio con Sudán, un país en guerra y embargado por la UE desde 1994, y las exportaciones por 800.000 a Costa de Marfil.
Por todo ello, entre las 10 recomendaciones que formuladas se encuentran : aplicar rigurosamente los criterios del Código de Conducta ; ampliar la lista de los productos considerados armamento ; rendir cuentas sobre todos los tipos de transferencias de armas y no sólo sobre las exportaciones, y una serie de pasos a dar para acabar de una vez por todas con el secretismo y la falta de información.
«Si el nuevo Gobierno quiere ser firme y coherente en su compromiso de fomentar la paz y la seguridad internacional debe avanzar en la transparencia y el control de las transferencias españolas de armas, demostrando que los derechos humanos y la seguridad de las personas se sitúan por encima de los intereses económicos y políticos» concluyen Amnistía, Greenpeace e Intermón
Par : ELMUNDO.ES