En la mañana del 21 de diciembre, 32 días después del despido de Luis Martín Galdeano, el jardinero y militante de CGT que lleva 22 días en huelga de hambre para defender su puesto de trabajo, la empresa pública Egmasa (perteneciente a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía) ha mantenido la primera reunión con el compañero sólo para repetir una vez más su negativa a readmitirlo.
En todo momento, la empresa pública se ha negado a admitir la ilegalidad que está cometiendo, y se remite al juicio que se tiene que celebrar próximamente, ya que el afectado ha denunciado su caso ante los tribunales laborales. Ante esta actitud, el trabajador ha calificado de imprudencia por parte de los gestores públicos el mantener una actitud que incumple la legalidad vigente.
Recordamos que el contrato de Luis, tras 16 meses de trabajo en el parque forestal “El Boticario” de Almería, debería haberse convertido en indefinido. Lejos de esto, la empresa se ha negado a renovarle, algo que CGT y el propio trabajador han denunciado como ilegal, pues su puesto de trabajo no se extingue. Como “solución”, Luis recibió la oferta de ser contratado de nuevo, esta vez mediante una subcontrata, con un sueldo un 25 % inferior al actual y perdiendo por tanto toda relación laboral con la empresa pública. Todo esto, un auténtico atropello a sus derechos como trabajador, ha sido lo que ha decidido a Luis a iniciar una huelga de hambre.
La Confederación General del Trabajo ha exigido a la empresa que deje de vulnerar los derechos del trabajador y llegue a un acuerdo digno con él, para que éste pueda poner fin a una protesta que está haciendo mella en su salud. Su ánimo, en cambio, se mantiene intacto : Luis Martín sigue dispuesto a mantener su lucha hasta que se respeten sus derechos.
CGT Egmasa
Fuente: CGT Egmasa