JAVIER BORRÀS | 18/05/2012 - Semanario Directa

El gobierno español anunció, el 20 de abril, un recorte de 10.000 millones de euros en los presupuestos destinados a educación y sanidad, en clara contradicción con las proclamas que hacía el Partido Popular antes de las elecciones, cuando decía que estos dos sectores no sufrirían ningún tipo de reducción presupuestaria. Concretamente, el sector educativo sufrirá un recorte de 3.000 millones de euros que afectará a todos los niveles de la educación pública.

El motivo esgrimido por el gobierno es «el inexcusable objetivo de la estabilidad presupuestaria, basado en criterios de eficiencia y austeridad, para cumplir con el compromiso de reducción del déficit como miembro de la Unión Europea».

Primaria, secundaria y bachillerato

El motivo esgrimido por el gobierno es «el inexcusable objetivo de la estabilidad presupuestaria, basado en criterios de eficiencia y austeridad, para cumplir con el compromiso de reducción del déficit como miembro de la Unión Europea».

Primaria, secundaria y bachillerato

En el ámbito de la docencia no universitaria, se producirán varios cambios estructurales. En primer lugar, «habrá una flexibilización del 20% en el número de alumnos por aula, ya que se limitará la incorporación de nuevo profesorado». Esto supondrá que no se contrate personal nuevo cuando algún docente se jubile o se vaya de la escuela y un aumento importante del ratio de alumnos por clase: 30 alumnos por aula en primaria y 36 alumnos en secundaria. Además, «no se contratarán profesores sustitutos en bajas de menos de diez días» lo que hará que el número de horas extras no remuneradas de las docentes aumente significativamente, todo ello sumado al «aumento de horas lectivas mínimas del profesorado : 25 horas por semana a la educación primaria y 20 horas por semana en secundaria «.

Cabe destacar que estas horas lectivas no representan el trabajo real del colectivo docente, que debe dedicar un tiempo añadido importante a preparar las clases y a desarrollar otras tareas vinculadas a su función educativa. En el ámbito del bachillerato se eliminará la obligatoriedad de incluir dos modalidades (ciencias o letras como mínimo) y se podrá implantar un plan docente único para todo el alumnado del centro. Para Rosa Cañadell, portavoz del sindicato de enseñanza USTEC-STES, estas medidas «representan un atentado contra la escuela pública y supondrán un aumento de las dificultades para atender al alumnado más necesitado». Cañadell recuerda que en Catalunya «ya hemos ido sufriendo diversas medidas contra la escuela pública» y apunta que estos recortes «no sirven para salir de la crisis, sino que son una excusa para aplicar un programa de privatización en el sector de la educación «.

Universidades públicas

En el ámbito universitario, el ministro de Educación español, José Ignacio Wert, justificó los nuevos recortes en el sector afirmando que la mayoría de estudiantes «sacan malas notas y muchos de ellos abandonan rápidamente los estudios» y dijo que había «demasiadas universidades y planes de estudios que se deben reducir urgentemente». El gobierno exige que se adecue «el régimen económico y financiero de las Universidades Públicas al principio de estabilidad presupuestaria», es decir, que la universidad no genere pérdidas y, a ser posible, que genere beneficios económicos. Entre las nuevas medidas más polémicas, encontramos el aumento de tasas universitarias, a raíz del cual «el alumnado tendrá que pagar entre el 15% y el 25% del coste de la carrera». Esto supondrá un aumento del 66% sobre el precio real de la matrícula, es decir, entre 600 y 900 euros más del precio que se pagaba este año, cifra que hará subir la media en unos 1.800 euros por persona.

Esta medida de encarecimiento de los estudios se añade «al pago de casi el precio total de los estudios universitarios por parte de los extranjeros no miembros de la Unión Europea que estudien en el Estado Español». Esto puede comportar que los estudiantes extra-europeos lleguen a pagar 7.200 euros por un año de carrera. Y este aumento de tasas no se acaba aquí, ya que se quieren «ir aproximando gradualmente los precios de las carreras con los costes de la prestación del servicio», lo que supone una puerta abierta al encarecimiento de los estudios universitarios año tras año . Otra medida es «la racionalización de la oferta de titulaciones», que permitirá la eliminación de carreras universitarias poco «productivas», lo que tendrá una incidencia especial en el ámbito de las humanidades.

Estas medidas han sido rechazadas por diversas plataformas universitarias y sindicatos estudiantiles. Varias organizaciones del estudiantado han incidido en la idea de que los datos mostrados por el gobierno «son engañosos y no muestran la realidad universitaria». Por ejemplo, se ha desmentido el argumento que afirma que una cantidad muy grande del alumnado deja la universidad: «Un 70% de las personas que abandonan la carrera lo hacen por cambiar a otra titulación», asegura la Asociación de Estudiantes Progresistas. Además, afirman que el cálculo del precio total del coste de la carrera universitaria se hace «haciendo una media entre todo el coste (incluyendo investigación, sueldos de los altos cargos …) y el número de alumnos, lo que no representa de forma veraz el precio real de la carrera universitaria «.

Arnau Mallol, miembro de la Plataforma Unitaria en Defensa de la Universidad Pública, afirma que se quieren «eliminar varios másters y postgrados y diferentes asignaturas optativas», además de «externalizar diversos servicios básicos de la universidad a base de consorcios». En el ámbito del aumento de tasas, dice que «provocará que muchos alumnos tengan que elegir entre dejar la carrera o endeudarse de forma desorbitada, lo que beneficiará, por ejemplo, al Banco Santander, que ya se está frotando las manos «. Además, denuncia que los aumentos de tasas por el alumnado extranjero extracomunitario suponen «una actitud racista y populista que quiere despistar de los problemas apuntando hacia la gente que es de fuera».

* Noticia publicada en el semanario Directa http://www.directa.cat/noticia/educacio-universitats-diana-les-retallades-mariano-rajoy


Fuente: Javier Borràs