Dos trabajadoras del Metro de Barcelona ganan sendas demandas contra TMB por vulneración de derechos, tras haber sido relegadas en el escalafón por tener jornada reducida.

En febrero de 2015 la Dirección de Metro decidió que todas aquellas personas con jornada reducida por guarda legal que tenían concedido un horario fuera de su turno asignado pasarían a la cola del escalafón. Ahora año y medio más tarde la sala 13 del juzgado de lo social dicta sentencia favorable a estas compañeras, ya que en ningún caso pueden verse perjudicadas por el hecho de solicitar una jornada reducida.

En febrero de 2015 la Dirección de Metro decidió que todas aquellas personas con jornada reducida por guarda legal que tenían concedido un horario fuera de su turno asignado pasarían a la cola del escalafón. Ahora año y medio más tarde la sala 13 del juzgado de lo social dicta sentencia favorable a estas compañeras, ya que en ningún caso pueden verse perjudicadas por el hecho de solicitar una jornada reducida.

Aun con Joaquím Forn como presidente de TMB y recién entrado Marc Grau como Director de Metro, la Dirección del área de las personas (entonces con Carmen Macías al frente) y del área de la operación (con Alejandro Egea como responsable) decidieron que para forzar al Comité de Empresa a firmar un pacto, por el cual fuera obligatorio partir las vacaciones y así disminuir la contratación estival, todas las jornadas reducidas que estuvieran trabajando en un turno diferente al asignado pasarían a la cola del escalafón a la hora de solicitar los miniperíodos (el exceso de jornada se nos acumula en días de fiesta que hay que disfrutar juntos en períodos preestablecidos y que se asignan por antigüedad).

Una vez cometido el atropello tuvieron la desfachatez de ofrecer arreglarlo a cambio de firmar ese pacto. Lógicamente el Comité no accedió a tal chantaje.

En mayo de 2015 estas dos compañeras, afiliadas a CGT, interpusieron demanda para poder recuperar los derechos que la Dirección de Metro les había secuestrado. Llegaron las elecciones municipales y tras la victoria electoral de Barcelona En Comú creyeron que un hecho como éste, que afecta mayoritariamente a madres trabajadoras, sería subsanado por los nuevos responsables de TMB.

Nada más lejos de la realidad. Al asumir Mercedes Vidal el cargo de presidenta de TMB y Enric Cañas el de Conseller Delegat han seguido una política como poco continuista de la etapa convergente sobre las reducciones de jornadas por guarda legal de un menor, ya que actualmente se ponen más trabas para elegir horario de trabajo.

La política continuista de Barcelona en Comú

El cambio de responsables en el área de Dirección de las Personas y la Dirección de la Operación, con los nombramientos de Mireia Clua y Jordi Mitjà no supuso ningún cambio en las políticas de conciliación familiar y laboral. La primera porque es un títere en manos del director de Metro, Marc Grau, incapaz de tomar una decisión que no le sea ordenada por otros, con falta de capacidad y de iniciativa para solucionar problemas. El segundo, porque seguramente fue copartícipe de esa decisión, y está más preocupado por ver cómo reduce aun más la plantilla en Metro.

Ninguno de los mencionados anteriormente asumirá la responsabilidad de haber estado relegando en el escalafón a estas compañeras. En el caso de una de ellas vio desaparecer su antigüedad de 17 años en la empresa de un plumazo, gracias al capricho de algunos que seguramente no tengan problemas de conciliación familiar y laboral. Ninguna de estas compañeras verán enmendado el agravio cometido en estos 2 años en la asignación de estos miniperíodos. Lamentablemente la sentencia sólo hace mención al “derecho” y por tanto es a partir de ahora que deberán ser asignadas correctamente.

Es despreciable que desde Barcelona En Comú no hayan querido entrar en este tema en ningún momento. De todos es sabido que Mercedes Vidal solamente se mueve a golpe de titular mediático y con foto por medio. Si es por foto podíamos habernos hecho una. El consistorio ni a través de la Regidora de movilitat y presidenta de TMB, ni a través de Laura Pérez, regidora de Cicle de Vida, Feminismes i LGTBI, también conocedora del caso, quisieron interceder. Desde el ayuntamiento prefirieron dar libertad de acción al neoliberal Grau.

Ahora falta saber si TMB ejercerá su legítimo derecho a recurrir la sentencia. Es posible que la “roja” de Mercedes Vidal quiera presentar ese recurso, al igual que anunció el recurso a los servicios mínimos de las huelgas de junio. Si es así, la ambientóloga “comunista” habrá conseguido todo un hito. Querer limitar el derecho de huelga y represaliar a aquellas que ejercen su derecho a conciliar vida familiar y laboral.

*Artículo de Miguel Augusto publicado en izquierdadiario.es

http://www.izquierdadiario.es/Dos-trabajadoras-del-Metro-ganan-demandas-a-TMB-por-vulneracion-de-derechos-a-jornadas-reducidas?id_rubrique=2653


Fuente: izquierdadiario.es