Los fallecidos pertenecían a una subcontrata de un proyecto de pasarela del Ayuntamiento
Dos obreros de la construcción fallecieron ayer sepultados en Gandia al ser sorprendidos por un desprendimiento de tierra en el interior de una zanja, cuando realizaban tareas para la instalación de una canalización en la calle del Poeta Francesc Miret. Los dos hombres trabajaban para una subcontrata (la empresa Bemuga de Xirivella) de la empresa Postigo, Obras y Servicios, concesionaria de las obras municipales que se encuentran ejecutando la instalación de una nueva pasarela peatonal que comunicará la zona de la Plaça El·líptica con las instalaciones deportivas del barrio de Beniopa.
Los fallecidos pertenecían a una subcontrata de un proyecto de pasarela del Ayuntamiento

Dos obreros de la construcción fallecieron ayer sepultados en Gandia al ser sorprendidos por un desprendimiento de tierra en el interior de una zanja, cuando realizaban tareas para la instalación de una canalización en la calle del Poeta Francesc Miret. Los dos hombres trabajaban para una subcontrata (la empresa Bemuga de Xirivella) de la empresa Postigo, Obras y Servicios, concesionaria de las obras municipales que se encuentran ejecutando la instalación de una nueva pasarela peatonal que comunicará la zona de la Plaça El·líptica con las instalaciones deportivas del barrio de Beniopa.

Uno de los fallecidos, Roberto A., era de origen boliviano, vivía con su mujer en Valencia y tenía 24 años de edad. Su compañero, Gregorio L. A. de 40 años y vecino del municipio de Torrent, era jefe del servicio de Protección Civil de esta ciudad y una persona muy conocida en su municipio. Se da la circunstancia además de que este último trabajador había hecho cursos en Gandia, por lo que agentes de la Policía Local y miembros de Protección Civil que acudieron al lugar del suceso conocían a la víctima.

Según informaron fuentes municipales, los dos hombres se encontraban trabajando en una zanja estrecha instalando una canalización. Cerca de la zona operaba una máquina. Un movimiento de tierras provocó el desprendimiento de parte de uno de los muros de la zanja en el interior del canal, y enterró a los dos hombres. Los hechos ocurrieron cerca de las 16.00. Al lugar se desplazaron una unidad del Samu de Gandia y un Soporte Vital Básico, además de Policía Local, efectivos de bomberos, Protección Civil, y responsables municipales. Los bomberos consiguieron desenterrar parte de los cuerpos, y los efectivos sanitarios asistieron en la misma zanja a los dos hombres todavía con vida. Los trabajadores se encontraban enterrados entre una gran cantidad de tierra compacta, cascotes y restos de asfalto. Los intentos de reanimación fueron infructuosos, y poco después se confirmaba su muerte. Los cuerpos de los dos hombres fueron rescatados sin vida a las 17.30.

El alcalde de Gandia, el socialista José Manuel Orengo, que se desplazó al lugar, anunció que el Consistorio abrirá una investigación para esclarecer el suceso ya que la empresa para la que trabajaban los dos obreros era una subcontrata de una concesionaria municipal. El juzgado de primera instancia e instrucción número 5 de Gandia se ha hecho cargo de las investigaciones, que continúan abiertas. En cuanto a las circunstancias que rodearon el accidente laboral, fuentes municipales apuntaron la posibilidad de una «imprudencia» por parte de los dos obreros, al introducirse en la zanja cuando cerca del lugar se encontraba trabajando una máquina, que pudo ser el origen de las vibraciones que causaron el desprendimiento de tierra. Pero otras fuentes aseguraban que la máquina era de pequeño tamaño, y que el accidente se pudo deber a un desprendimiento fortuito.

La sección de Seguridad y Salud Laboral del sindicato CC OO anunció que hoy se desplazará a la obra para conocer las circunstancias en las que se produjo el accidente y comprobar si la empresa que realizaba los trabajos cumplía las medidas de seguridad pertinentes. En caso contrario, anunció su intención de pedir responsabilidades. El Ayuntamiento también enviará a sus técnicos.


Fuente: EVA BATALLA / EL PAIS