Ya son 143 el número de trabajadores que han perdido la vida en accidentes laborales en la región madrileña en 2006
Los sindicatos UGT y CCOO, que denunciaron que ambas muertes se podrían haber evitado si se hubieran cumplido las medidas de seguridad que establece la ley, elevan a 143 el número de trabajadores que han perdido la vida en accidentes laborales en la región madrileña en lo que va de año, de los que 38 son del sector de la construcción.
Ya son 143 el número de trabajadores que han perdido la vida en accidentes laborales en la región madrileña en 2006

Los sindicatos UGT y CCOO, que denunciaron que ambas muertes se podrían haber evitado si se hubieran cumplido las medidas de seguridad que establece la ley, elevan a 143 el número de trabajadores que han perdido la vida en accidentes laborales en la región madrileña en lo que va de año, de los que 38 son del sector de la construcción.

Mamadou S., de 26 años y origen guineano, pereció minutos antes de las 11.30 horas al quedar sepultado tras un corrimiento de tierras que se produjo por el derrumbamiento de un edificio en construcción en un nuevo barrio de Parla, informó a EFE la Jefatura Superior de Policía.

El obrero se encontraba con otros compañeros realizando labores de forjado sobre los cimientos de la obra, justo al lado de un talud de tierra de varios metros de altura.

Al lugar de los hechos, en el barrio de Parla Este, se desplazaron dos dotaciones de bomberos, un helicóptero y una UVI móvil de los Servicios de Urgencia Médica de la Comunidad de Madrid (Summa-112), y agentes de la policía nacional y municipal.

Los bomberos rescataron el cadáver del trabajador, que presentaba una decapitación parcial, supuestamente producida por una máquina excavadora que trataba de extraer la tierra que sepultó al obrero.

Cuando llegaron los bomberos se encontraron con el trabajador «sepultado aproximadamente hasta el cuello por un desprendimiento de tierras y parcialmente decapitado», según explicó el oficial y jefe de guardia, Andrés Vieitez.

«Después de asegurar la zona, se rescató el cuerpo y se inició la búsqueda de los restos que faltaban del trabajador, que se encontraron en un montón de tierra que había en las proximidades», añadió.

Uno de los trabajadores que se encontraba junto al talud donde se produjo el desprendimiento explicó a EFE que los compañeros que estaban en la zona comenzaron a retirar la tierra con las manos nada más producirse el accidente y, para agilizar el vaciado, utilizaron una excavadora que «cuando metió la pala, brotó sangre».

«Nos mandaron allí a meter hierro en el muro y entonces se desprendieron como tres toneladas de tierra. Cuando vi que empezaba a desprenderse la tierra grité ¡quitaros, quitaros ! y salieron cuatro, pero a este compañero -que se encontraba en el centro- no le dio tiempo a salvarse», explicó un trabajador.

Sobre las posibles causas del desprendimiento, este obrero opinó que el origen del desprendimiento podría estar en las últimas lluvias caídas en la zona.

Además, reconoció que la red que cubre el talud junto al que se encontraban trabajando «no llegaba hasta abajo».

El joven fallecido, según sus compañeros, llevaba en la obra una semana y le habían encargado «poner ladrillo».

El responsable de Salud Laboral de CCOO de Madrid, Víctor García, denunció que detrás de este accidente laboral está la «falta de medidas de seguridad».

Según García, el talud en el que se encontraba trabajando el fallecido tenía una altura de 8 metros y una verticalidad de 2 metros, lo que supone que se trataba de un talud muy vertical que «no cumplía» las condiciones de seguridad que se requieren.

Este talud, afirmó García, ni cumplía los requisitos ni estaba escalonado, por lo que, en su opinión, se debería haber empleado unas redes lo suficientemente resistentes para soportar el peso de un desprendimiento y no cualquier red.

CCOO ha convocado para mañana a las 13.00 horas una concentración frente al Ayuntamiento de Parla para mostrar la solidaridad con el trabajador fallecido y exigir el cumplimiento obligatorio de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales por parte de los empresarios, para quienes reclama «castigos ejemplares» en caso de incumplimiento, anunció a EFE el secretario general de CCOO de la Comarca Sur, Jaime Lancho.

En el segundo accidente pereció Armando Melo Pereira, portugués de 21 años, al ser atropellado sobre las 13.00 horas por un vehículo en la carretera M-206, en el término de San Fernando de Henares, cuando señalizaba la presencia de una máquina.

El obrero, que pertenecía a la subcontrata GMC, trabajaba como ayudante en las obras de canalización en el polígono Las Monjas, situado junto al punto kilométrico de la M-206 donde ocurrió el accidente.

Según dijo a EFE el secretario de Salud Laboral de UGT de Madrid, Domingo Martínez, el trabajador fallecido no debía hacer labores de «señalista» en la carretera dado que corresponden a la Policía Local o a la Guardia Civil y, en todo caso, la empresa debía haber pedido permiso para delimitar la zona de trabajo.


Fuente: (Fuente : EFE)